La jornada 30 de LaLiga Hypermotion ha vuelto a hacer honor al apelativo de ‘hipertensiones’, con nuevos cambios en la cabeza de la clasificación y con equipos que aprietan la pelea por el descenso. Y los equipos de Castilla y León están en una y otra pelea: el Mirandés ganó a un rival directo como ha empezado a ser el Real Oviedo y es líder, mientras que el Burgos mantiene a raya la parte baja de la clasificación tras vencer al Albacete.
Mirandés 1-0 Real Oviedo
El Mirandés es otra vez líder de la Segunda División tras derrotas por un gol a cero al Real Oviedo en Anduva. El cuadro mirandesista se agarró al solitario tanto de Panichelli, de penalti, para vencer al cuadro carbayón, que pudo adelantarse en los primeros compases mediante una jugada de Alemão. Tras ella, hubo alternativas para los dos conjuntos, aunque un libre directo cobrado por Seoane lo tocó Raúl Fernández para desviarlo al larguero en la oportunidad más clara de toda la primera mitad.
Al poco de empezar la segunda, Rahim interpuso su mano al tiro de Iker Benito, propiciando una pena máxima que Joaquín Panichelli envió a las mallas para poner por delante a los jabatos. Estos buscaron hacer el segundo tanto, mientras que Calleja dio entrada a Cazorla, retornado tras la lesión, buscando la igualada. Pudo hacerla Alemão en una salida deficiente de Raúl Fernández, si bien también Reina pudo ampliar distancias con un fuerte disparo que pegó en la cruceta.
Burgos 1-0 Albacete
Como los mirandesistas, el Burgos se hizo acreedor de los tres puntos en su casa, en El Plantío, donde un tanto tempranero de Borja Sánchez, en la primera jugada de partido, a los diecisiete segundos, resultó a la postre decisiva. Así lo fue ante un Albacete que no fue capaz de neutralizar la entrada del asturiano, que respondió con la testa dentro del área a un centro con rosca puesto por Álex Sancris.
Lo que ‘el guaje’ dio ‘el guaje’ pudo quitar, puesto que Borja Sánchez cometió un penalti sobre Fidel que, con una frivolidad, intentó marcar de panenka, sin que Cantero se moviera bajo los palos, deteniendo su tiro con facilidad. Ya en la segunda mitad, un tiro al larguero de Lazo derivó en una buena acción del guardameta local, salvador de algún disparo más. También lo fue Lizoain ante el penalti señalado por mano de Pepe Sánchez, previo paso por el VAR, y ante el cual el cancerbero adivinó las intenciones a Sancris.