El San Pío X dio un golpe sobre la mesa y se impuso al Fuensalida por uno a cuatro tras tirar de efectividad en la primera parte y, con tres goles, dejar prácticamente sentenciado el partido
«Dicen que nunca se rinde» bien podría ser una frase que represente al San Pío X. Nueve jornadas llevaba el conjunto rojiblanco perdiendo. Sin embargo, esta mala racha se rompió el sábado en su visita al campo del EFB Fuensalida. Las vallisoletanas nunca tiraron la toalla y, en su primer reto del año, sacaron a relucir su orgullo y tiraron de efectividad para sumar tres puntos importantes en su lucha por salir de los puestos de descenso. Ante las bajas de Laura, que sufrió en el último encuentro molestas en el menisco, y Joa, que está pendiente de su evolución en la rodilla, Martín Olmedo viajó a Toledo con quince jugadoras. A las ya habituales se sumaron Eva, jugadora del Regional, y las nuevas incorporaciones de Toquero y Rebeca.
Situados en la zona baja de la clasificación, ambos equipos saltaron al césped siendo conscientes de la importancia que entrañaba el encuentro. Desde el pitido inicial se vio un partido que se podría catalogar como una final anticipada, pues la pugna por los tres puntos no solo suponía despojarse de una mala racha, sino permitiría insuflar aire de confianza y avanzar un pasito adelante hacia el objetivo de la salvación.
Dos minutos fue lo que tardó Ame en romper las hostilidades. La central rojilla, que tiene un misil en su pierna diestra, botó una falta desde prácticamente el medio del campo para estrenar el casillero. Reaccionó a la perfección el Fuensalida, que respondió al mazazo inicial con acercamientos de peligro, pero las vallisoletanas mostraron su versión más sólida y un serio trabajo defensivo que habían trabajado a lo largo de la semana.
Eva, jugadora del Regional que estrenaba titularidad, llevo el peligro a la portería local con cada una de sus incursiones, pero sería Ali, con un remate en un saque de esquina, la que logró poner el cero a dos. El segundo tanto llegó cuando la igualdad era la tónica general, pero la efectividad, que en otros partidos pareció dar la espalda a las rojiblancas, esta vez se alió con ellas.
Las locales siguieron con su plan establecido, buscaron el juego de toque y percutieron por bandas intentando encontrar la velocidad de sus extremos, pero una y otra vez se enredaban en la maraña rojilla. Paula puso el tercero culminando a la perfección una gran jugada, tras un robo en el medio del campo, con un disparo cruzado que hizo imposible la estirada de la guardameta local. Con la ventaja del San Pío X en el marcador el colegiado decretó el final del primer tiempo.
Tras el paso por los vestuarios, el Fuensalida metió una marcha más con la intención de marcar un tanto que las permitiese entrar en el partido, mientras que el San Pío X, consciente del paso al frente de las locales, no bajo la guardia y se entregó para gestionar su ventaja. Alcanzado el minuto 55, las locales aprovecharon un balón muerto tras un saque de esquina para recortar distancias y meter el miedo en el cuerpo.
Lejos de amilanarse y atrincherarse en su propia área, las vallisoletanas mostraron su valentía y carácter más guerrero. El técnico rojiblanco optó por mover el banquillo con el fin de dar oxígeno al equipo. Eva continuó con su brillante actuación y sacó a relucir todo su potencial llevando el peligro a la portería rival. En una de esas, Ali, con una gran maniobra dentro del área, sacó un potente disparo que pegó en el poste antes de que el esférico besara las mallas y, de esta manera, poder sentenciar el encuentro.
El triunfo es de esos que dan más de tres puntos, ya que permite recuperar la confianza a un San Pío X que nunca se dio por vencido y que en todo momento creyó. Con la victoria, el conjunto vallisoletano escala un peldaño y se sitúa en decimotercera posición. El próximo encuentro que se tendrá que disputar entre semana, el 28 de enero, ante el CD Zamora Amigos Del Duero se presenta vital para los intereses rojillos en su afán por salir de la zona roja de la clasificación.