El madrileño es consciente de la dificultad que entraña enfrentarse a los de Solari pese a sus últimos resultados aunque cree que con el apoyo de la afición conseguirán sacar los tres puntos
Suenan tambores de guerra y eso que aún quedan varios días para enfrentarse al Real Madrid en el Estadio José Zorrilla. Nadie escapa a pensar en un pronóstico pero pocos son los que se atreven aventurar que ocurrirá sobre el césped. Eso sí, se espera que sea un encuentro igualado. Es lo único que tenía claro Óscar Plano en rueda de prensa. El resto es una incógnita.
«No es nuestro mejor momento pero puede ser el partido que nos dé un plus para acabar bien la temporada. El fútbol son rachas y queremos superar las dificultades que estamos pasando. El ejemplo es el encuentro del Bernabéu en la primera vuelta. No tenemos miedo y lucharemos como siempre lo hemos hecho», aseguraba el ’10’ ante los medios.
El Pucela necesita sumar tres puntos de manera imperiosa y luego está el rival, que no es un equipo cualquiera. Además no está atravesando una situación que estén acostumbrados a ver y por eso lo que se vea en Zorrilla va a ser, para ambos, como la prueba del algodón.
Una victoria del Real Valladolid permitiría coger aire y cargarse de moral para afrontar la visita a Butarque con otra cara. La derrota del Real Madrid por 1-4 ante el Ajax, que supone la eliminación de los blancos en su competición fetiche, no permite adivinar cuál será el ánimo del equipo de Santiago Solari en el estadio blanquivioleta. «No debemos pensar si están o no fuera de la Champions. Cuentan con grandes jugadores. Optaban a todo pero se les están yendo las competiciones. Esperemos que vengan un poco decaídos. Con nuestra gente daremos lo máximo», defendió.
Las bajas serán protagonistas, tanto en los locales como los visitantes, por lo que las opciones de introducir cambios de ambos entrenadores se verán muy mermadas. Sobre todo para el técnico blanquivioleta que no podrá contar con Plaza, Luismi, Toni y Borja, el último en sumarse a la lista de lesionados.
Con todo, Plano, apenas da importancia a las bajas de su rival. «¿Es mejor que no juegue Lucas y sí Asensio o Isco por Vinicius? Estamos hablando de jugadores de clase mundial. Da igual quien juegue. Al final vamos a ser once contra once y las fuerzas estarán igualadas», considera.
Sobre su nivel en los últimos encuentros, más bajo que hace varios meses, y reflejo de la situación por la que pasan los pupilos de Sergio González, el madrileño prefirió no valorarse. «No me gusta hablar sobre mi mismo, pero es verdad que no hicimos, o no hice, ante el Espanyol, un buen partido. Hay que intentar corregir los errores. No siempre se puede estar al mismo nive,l pero esperamos volver a nuestro máximo potencial», ponderó el madrileño.
El gol y la falta de puntería en los penaltis fue otro tema ineludible, una rémora que arrastra el Pucela desde inicio de campaña y que no consigue resolver. «No debemos obsesionarnos, aunque es un tema del que hablamos. Si hubiésemos acertado alguno de los penaltis habríamos sumado más puntos. Seguro que entran en el mejor momento, que es cuando nos estamos jugando las habichuelas. Debemos puntuar ya pero estando juntos. Así saldremos a flote», finalizó el atacante.