Distintas historias personales y profesionales se mezclaran este sábado a partir de las 13:00 horas ante el Eibar en el Estadio José Zorrilla
Por un momento se echará la vista atrás en el encuentro ante el Eibar para mirar al pasado. A lo que pudo ser y no fue; a lo que fue y pudo haber sido; a mirar con una alegría nostálgica, o con tristeza, varios momentos no tan lejanos en el tiempo pero que parecen una auténtica eternidad. Será un partido de muchas emociones. Y de reencuentros.
Varios son los integrantes del equipo armero que tienen pasado en la entidad blanquivioleta. Algunos de ellos con un calado trascendental en la afición pucelana. José Luis Mendilibar como entrenador y Pablo Hervías, Joan Jordán, Rubén Peña y Pedro León como jugadores, todos ellos, en distintas épocas, han pasado por el club castellano y leonés.
‘El Dúo dinámico’
Mendilibar es sin lugar a dudas el más querido entre los aficionados. Su paso por Valladolid es el más lejano en el tiempo, pero sin lugar a dudas el de mejor sabor de boca. Se recuerda como si fuera ayer su ADN de luchar hasta el final que transmitía a sus jugadores y que tantas veces se le ha echado en cara al Pucela en los últimos años. Porque para él, el esfuerzo es innegociable.
Fueron cuatro temporadas en las que dio tiempo para todo, cargadas de éxitos, aunque con un sabor agridulce por su despido en febrero de 2010. Un ascenso histórico y dos permanencias no sirvieron para que el de Zaldívar pudiese terminar una tercera campaña en la élite. Sin él se acabó de la peor manera posible: cayendo al pozo de la Segunda División.
Tanto es así el cariño que se le tiene, que este viernes la peña que lleva su nombre, la Peña Mendilibar, ha programado un acto en el Bar Paddy de Parque Alameda, al cual acudirá el técnico armero aprovechando la visita de su equipo. Será a las 20:00 horas y se espera una gran afluencia de público. El sábado una vez tenga lugar el pitido inicial, no habrá amigos. Ni se tirará el balón fuera. Eso ya lo saben propios y extraños.
Quien le acompaña en su aventura en el conjunto eibarrés es otro viejo conocido: Pedro León. Con él ya coincidió en Valladolid entre 2008 y 2009. Es su entrenador fetiche y con el mejor fútbol ha desarrollado. El murciano ya ha reconocido en varias ocasiones que si no fuera por Mendilibar, él no estaría en el Eibar. Con una tremenda calidad, pero guadianesco en rendimiento por sus constantes lesiones, precisamente una hernia discal es lo que le tiene apartado de los terrenos de juego en la actualidad. Se espera su vuelta para principios de diciembre, por lo que no saltará al terreno de juego de la que fue su casa.
Hervías, en el recuerdo
De los otros tres jugadores, dos serán casi seguros de la partida. Joan Jordán en la sala de máquinas del centro del campo, y Rubén Peña en el lateral derecho, lo han jugado casi todo. Jordán dejó muy buenas sensaciones en la temporada 2016/17 cuando vistió la camiseta blanquivioleta.
Quién no se acuerda de su gol ante el Sevilla Atlético en Zorrilla, que ponía el 2-0 en el marcador, con el que se alcanzó el punto más álgido del famoso rombo de Paco Herrera. A partir de ahí todo se torció. No para Jordán que siguió jugando, sino para un Pucela desnortado que pese a un extraordinario final de campaña, los puntos conseguidos en el arreón final no le fueron suficientes para meterse en el play-off.
Sí fue suficiente para la SD Eibar, que se fijó en el catalán y lo fichó por tres años. Nadie se explica por qué el Espanyol lo dejó escapar. Desde entonces ha sido un puntal, jugó 35 partidos la temporada pasada, y va camino de repetir marca. Ya lleva dos goles y tres asistencias.
Otro que también pasó por Zorrilla fue Rubén Peña, aunque fue mucho más efímero. El abulense fichó por el Promesas en 2012. Por aquel entonces, el inquilino en el banquillo del primer equipo, Miroslav Djukic, le dio varias oportunidades con los mayores en Segunda División.
Pese a ser convocado en numerosos partidos, disputó pocos minutos y terminó por marcharse al Guijuelo. Con Mendilibar es un todoterreno: ha jugado de lateral, de extremo, de mediapunta y de delantero. Si hubiese coincido con la actual dirección técnica, en la que se tiene muy en cuenta a los jugadores provenientes del filial, su historia podría haber sido diferente. Lo que pudo ser y no fue.
El último en esta lista es Pablo Hervías. El extremo formaba parte de la plantilla de Sergio González solo hace unos meses. Muchos aficionados todavía están saboreando sus goles en la promoción de ascenso. Fue uno de los jugadores más importantes para conseguir el ansiado ascenso. Incluso su gol de falta directa contra Osasuna, en el último partido de liga regular, dio la posibilidad de jugar la fase del KO.
Su realidad ha cambiado en un abrir y cerrar de ojos. Ha pasado de titular indiscutible a apenas no contar. Ha participado en tres de los once partidos de liga, completando solo uno de ellos hasta el final. Difícilmente se le verá sobre el césped. Muchos respirarán aliviados porque saben de primera mano, lo que es capaz de hacer.