El División de Honor goleó al Fútbol Peña de León en un encuentro que se puso de cara para los blanquivioletas, quienes siguen en la pelea «pero sin volverse locos»
Ocho victorias consecutivas en Los Anexos, nada más y nada menos, encadena el Real Valladolid de División de Honor que dirige Víctor Fernández. La octava, este domingo ante el Fútbol Peña de León, que cayó goleado por nada menos que doce a cero, el resultado más abultado hasta ahora en la categoría en lo que va de curso.
El técnico blanquivioleta comentó sus impresiones al término de un encuentro que les permite soñar por la cuarta plaza. «Era un rival que está abajo, peleando por salvar la categoría y viene a un campo difícil. Yo he mentalizado esta semana a mis jugadores de que iba a ser un partido trampa porque los equipos que pelean para salvarse son así. Hemos marcado el primero y todo ha sido seguir«, analizó.
Estos tres puntos son un chute de moral y servirán para que los juveniles descansen como merecen esta semana ya que hay parón y vuelvan con las pilas cargadas para afrontar el tramo final con energía y con la cuarta posición entre ceja y ceja. «El tramo final no viene fácil: Diocesanos, Rayo… Hay que seguir con el objetivo de intentar ser cuartos, pero sin volvernos locos, sino mejorando los aspectos que tienen que mejorar, porque están en edad de ello», subrayó.
La buenísima dinámica que mantiene este conjunto como local se debe a que «los mecanismos están muy claros» y juega casi de memoria, pese a que Víctor no puede contar con todos los efectivos que le gustaría, sobre todo en defensa. «Ando muy justo, he terminado sin centrales, pero el trabajo y las ganas que tienen son muy buenas», explicó.
Esas ganas no están reñidas con el respeto al rival y fue el propio Víctor quien destacó ese «respeto al contrario» por ambas partes. «Su comportamiento ha sido bueno y el nuestro también. Quiero que mi equipo sea competitivo y ganador, juegue contra quien juegue. No quería que el equipo bajara los brazos», apuntó. A la fiesta goleadora se sumó el uruguayo Santi Franco. «Ha debutado en un partido perfecto para él, con dos goles», dijo el técnico del juvenil para finalizar.