El centrocampista del Atlético Tordesillas marcó los dos goles frente a la Cebrereña (2-1) en su partido de despedida

Las despedidas casi siempre son amargas, pero ese mal trago puede resultar menos duro si en vez de lágrimas hay sonrisas. Eso debió de pensar Gonzalo Alonso, centrocampista del Atlético Tordesillas que abandona la disciplina del conjunto rojiblanco por motivos laborales. En casa, ante su afición y en su último partido fue titular. Jesús Turiel apostó por él, no como premio, sino porque su calidad le avala y lo ha demostrado hasta que fue sustituido por Jony en el minuto 92 del encuentro frente a la Cebrereña. Su equipo ganó 2-1 y el marcó los dos tantos –el segundo, una auténtica obra de arte–.
Como si hubiera guion y tuviera que cumplirse, el Torde logró una importante victoria para colocarse en sexta posición con dieciséis puntos. Le tocó sufrir hasta el final, pero el triunfo le ha permitido sumar su quinto partido sin perder, algo que solo ha hecho una vez tras las nueve jornadas disputadas. El equipo rojiblanco, como ocurriera el curso pasado, ha vuelto a empezar con buen pie para acercarse al objetivo de la permanencia.
El partido de Gonzalo fue para enmarcar. Motivado por su despedida, se erigió como el mejor de un choque en el que el Tordesillas impuso su superioridad. La Cebrereña se dejó hacer ante el equipo local, que supo leer mejor el partido. De nuevo, Las Salinas volvió a mostrar un gran aspecto en cuanto a espectadores se refiere. Los de Turiel han logrado enganchar a sus seguidores, que, a diferencia de lo que suele ser habitual, aprietan más cuando el conjunto rojiblanco se encuentra en una situación más delicada.
Pero este domingo fue especial y en la grada se notaba un ambiente un poco diferente. Todas las miradas estaban puestas en el centrocampista, en el ’10’, y este no defraudó. Sirvió de enganche para llevar el peligro al área visitante y tuvo mucho mérito en el domino mostrado por el Torde. Además, lo dejó todo en el campo, hasta el último gramo de esfuerzo.
Pese a la superioridad local, fue la Cebrereña quien gozó de la primera clara ocasión. Terleira remató forzado un centro lateral y dio un susto a los rojiblancos, que les sirvió para despertar y empezar a hacer efectivo el dominio. Quintana acumula dos partidos sin marcar, pero es un auténtico incordio para los defensas rivales. No paró quieto hasta el pitido final. De momento, sigue siendo ‘sextana’ en el apartado goleador, aunque por una buena causa. Le tocó trabajar para el equipo y dejó que el protagonismo fuera para su compañero. Tuvo dos claras, como antesala a la tercera, la de la vencida, la de Gonzalo.
Con el terreno de juego rápido y pesado por la lluvia, a Oli le costó levantar el balón en las primeras jugadas a balón parado; hasta que la puso bien –antes y después dejó detalles de gran calidad–. Botó un saque de esquina que no supo despejar la defensa visitante, el balón le llegó a Gonzalo y lo empujó a la red. Fiesta total en la celebración, que concluyó con el mediocentro haciendo un saludo militar, como guiño a la nueva etapa de su vida. El propio jugador tuvo el segundo justo antes del descanso, pero esta vez no estuvo acertado.
Sufrida fiesta
El gol le vino todavía mejor al Tordesillas, ya que controló mucho más el partido. Pero al conjunto rojiblanco parece que le gusta sufrir y los errores en defensa le pudieron costar caros. Tuvo que aparecer Peñas en un par de ocasiones para desbaratar las acometidas visitantes.
Y es que el equipo de Turiel no podía perder este choque de ninguna manera. «Que no, que no», debió de pensar Gonzalo. El centrocampista cogió el balón para sacar una falta lateral y, como si estuviera tocado por una varita mágica, puso el esférico en la escuadra contraria. De nuevo, la locura se apoderó de Las Salinas.
Quedaba un cuarto de hora por delante y, pese al 2-0, no estaba todo decidido. La Cebre pilló en bragas a la defensa local y a Peñas con dudas en una salida. Super no desperdició la ocasión y le batió en un mano a mano. La respuesta tordesillana fue rápida.Un minuto después, Quintana dispuso de una gran oportunidad, pero un defensa sacó su disparo prácticamente en la línea de gol.
El partido entró en la recta final y el Torde supo sufrir. El conjunto abulense no le volvió a poner en serios apuros. La fiesta no se podía estropear. En el último minuto, Turiel sustituyó a Gonzalo, quien se llevó una gran ovación por parte de todos los espectadores. El final, con manteo incluido, fue muy feliz.
Atlético Tordesillas: Peñas; Darío, Lamas, Marcos, Cristian; Viti, Juanmi; Oli (Álvaro, min. 82), Gonzalo (Jony, min. 90+2), Tiri (Castaño, min. 67); Quintana.
CyD Cebrereña: Juan; Super, Juanma, Javi, Ruba; Jota, Pitu; Juli (Cuenca, min. 63), Vicente (Javi Priero, min. 71), Mario Hidalgo (Juancar, min. 67); Terleira.
Goles: 1-0, minuto 36: Gonzalo; 2-0, minuto 76: Gonzalo; 2-1, minuto 82: Super.
Árbitro: Garcia Díez, asistido en las bandas por Ruiz Aguado y Sánchez Esteban. Mostró tarjeta amarilla a los locales Lamas y Cristian y a los visitantes Ruba, Super, Juanma y Cuenca.
Incidencias: Partido correspondiente a la Jornada 9 del Grupo VIII de Tercera División. Alrededor de 400 espectadores presenciaron el encuentro en Las Salinas. La lluvia estuvo presente durante todo el choque.