Atlético Tordesillas y Zamora se ven este domingo las caras en Las Salinas con el objetivo de dormir en puestos de play-off

Victoria: Superioridad o ventaja que se consigue del contrario. Eso es lo que mañana quiere hacer el Atlético Tordesillas, ser superior a uno de los grandes del Grupo VIII, un Zamora que ahora mismo está con los mismos puntos que los tordesillanos, y que para nada asusta a los de Turiel.
No asusta… porque juegan en casa. Las Salinas se empieza a convertir en el fortín que ya fue la temporada pasada, y de momento no han cedido ningún punto ante rivales de entidad como Mirandés B, Virgen del Camino o el mismísimo Palencia, con solo un gol encajado en contra.
No asusta… porque tienen una de las aficiones más ‘sonoras’ de la categoría, que seguramente mañana apretará más que nunca y que intentará que no se escuche ni los más mínimo a los desplazados desde Zamora.
No asusta… porque el Torde tiene a Quintana en racha. El delantero ha sido llegar y besar el santo. Cuatro goles en sus dos primeros partidos le han hecho ya indiscutible en el once para Turiel e indiscutible para la afición rojiblanca, que ha visto en el exjugador de El Barco su referencia en ataque para esta temporada.
No asusta… porque el juego demostrado en el último partido en casa ante el Mirandés B hacía mucho tiempo que no se recordaba por Las Salinas. Un partido donde se demostró el carácter y entrega de los chavales que este año pretenden subir al Torde lo más alto posible. Y no hay techo.
Por todo esto y mucho más, el equipo que descendió de Segunda B no asusta ni lo más mínimo a los rojiblancos, que esperan sumar su cuarta victoria consecutiva en casa para superar a los zamoranos en la tabla y dormir en puestos de play-off. El envite, mañana, domingo, a partir de las cinco de la tarde en Las Salinas.