El Huesca confía en Leo Franco para defender su puerta en la temporada del regreso a Segunda
Resumir un equipo en una palabra es, además de complicado, impreciso. Más aún si se intenta hacer con un nombre propio, cuando entran en juego valoraciones y criterios personales. Sin embargo, hay equipos en los que una figura destaca por encima de sus compañeros.
Cuando uno echa un vistazo a la plantilla del Huesca para esta temporada, inevitablemente un jugador sobresale por encima del resto. No es otro que Leo Franco, un cancerbero conocido por su experiencia en la liga española y que ha llegado al Alcoraz este verano para defender la meta oscense.
Trayectoria con acento español
2001/02 || Foto: ABC
A pesar de ser argentino, Leo Franco ha desarrollado gran parte de su carrera en nuestro país. No obstante, su debut no podía tener lugar en otro sitio que no fuera su país natal. A sus dieciocho años hizo su puesta de largo con Independiente, donde en dos temporadas tan solo jugó un par de ocasiones.
De este modo, el cancerbero decidió probar suerte en España, aunque tampoco comenzó con buen pie. Tras pasar una temporada en Primera División con el Mérida –con el que no disputó ningún partido–, Leo Franco fichó por el Mallorca.
Aunque comenzó a jugar con el filial, pronto se hizo un hueco en la primera plantilla. Y por fin la suerte se puso de su lado. El argentino se convirtió en el portero titular de los mallorquines en la que, sin duda, fue la época dorada del equipo. Con el club bermellón disputó la extinta Copa UEFA, la Liga de Campeones y la Copa del Rey.
Fue en esta época cuando el argentino conquistó su primer título. Disputó la final de Copa del Rey contra el Recreativo de Huelva en el año 2003, en la que el Mallorca ganó por tres tantos a cero. En su etapa como bermellón disputó 15.000 minutos, en los que recibió 240 goles.
Sus mejores años, en la Liga
Foto: AS
Tras su paso por el Mallorca, Leo Franco fichó por el Atlético de Madrid en la temporada 2004/05. Su primer año como colchonero fue todo un éxito, pues el argentino jugó como titular 37 partidos de liga y también participó en la Copa del Rey y la Intertoto –la actual fase previa de la Europa League–.
En sus cinco años como rojiblanco, el argentino fue el dueño de la portería del Calderón. A pesar de que solo jugó dieciocho encuentros ligueros durante la 2007/08, la suerte siguió de su lado y se proclamó campeón de la Intertoto con los colchoneros.
Dos temporadas más tarde, Leo Franco decidió probar suerte fuera de España y puso rumbo a Turquía. Allí le esperaba el Galatasaray, club en el que jugó cerca de cuarenta partidos. Sin embargo, la experiencia turca no convenció al cancerbero, que regresó en la temporada 2010/11 a España.
Zaragoza fue el destino elegido por el argentino, que convirtió La Romareda en su casa durante cuatro años. A pesar de que el primer año tuvo cierta continuidad en la portería, su segunda temporada por tierras aragonesas fue radicalmente opuesta a su experiencia en el Calderón. Leo Franco firmó un año en blanco, pues la titularidad de la portería zaragocista estaba en manos de Roberto.
No mejoraron demasiado las cosas durante la campaña 2012/13, que se saldó con el descenso del Zaragoza a Segunda División. No obstante, la pérdida de la categoría fue una nueva oportunidad para el argentino, que por primera vez desde que había fichado por los aragoneses se alzó con la titularidad, disputando los cuarenta partidos de Liga.
Retiro provisional y vuelta a la portería
A pesar del buen sabor de boca que la última temporada en Zaragoza le había dejado, Leo Franco decidió volver a Argentina para retirarse en su país. El club elegido fue el San Lorenzo de Almagro –«el equipo del Papa»–, a cuya disciplina se incorporó en verano de 2014.
Sin embargo, su sueño de retirarse por la puerta grande en su país natal no fue como el argentino había soñado. El cancerbero solo disputó seis partidos, dos de ellos de Copa Argentina. Por ello, en el verano de este presente 2015 anunció su retirada profesional.
No obstante, parece que al argentino se le quedó clavada la espinita del fútbol. Un mes más tarde Leo Franco anunció su fichaje por el Huesca y, por ende, su regreso a España. En los seis partidos disputados, ha jugado cuatro como titular, siendo la gran esperanza de los oscenses para mantener la portería a cero.