El Real Valladolid pierde el primer partido de la temporada ante un Córdoba que fue superior. El equipo de Gaizka Garitano tan solo llevó algo de peligro en alguna contra puntual y en los balones parados

El Real Valladolid no consiguió llevarse premio alguno del Nuevo Arcángel. No logró llevar la batuta del encuentro en ningún momento y, cuando mejor estaba, recibió un gol que le mató. El Córdoba, que fue superior, supo mantener el resultado y se llevó una victoria final muy merecida.
El conjunto pucelano empezó mal el partido. La primera parte del Real Valladolid fue mala y estuvo durante 35 minutos a merced del Córdoba. Sin embargo el Pucela acabó el primer periodo con una gran ocasión de Marcelo Silva y un penalti no pitado sobre Juan Villar.
El Real Valladolid empezó flojo, sin intensidad y el Córdoba, en cambio, quería demostrar que la división de plata era poco para ellos. Así, tenían la posesión y las primeras ocasiones cayeron de su lado. No obstante, el Real Valladolid aparecía intermitentemente para demostrar que estaban ahí y que como se descuidasen lo iban a pagar caro.
Tras siete minutos de dominio local, el Pucela montó una contra que casi acaba en gol. Un mal saque de esquina del Córdoba le cayó en la derecha a Rodri, que se fue de su par y cambió de banda para Mojica, que llegaba a línea de fondo y ponía un centro raso, aunque demasiado fuerte, que ni Óscar ni Rodri llegaron a rematar. El Pucela estaba siendo dominado, pero no doblegado.
El Córdoba llegaba fácil, pero sin peligro. La banda izquierda cordobesa hizo estragos y Chica se veía continuamente superado por un muy activo Lopez Silva que fue el mayor estilete blanquiverde. Sus jugadas y sus centros fueron las acciones más peligrosas del conjunto andaluz en la primera parte. Precisamente, fue el propio Lopez Silva quien, en el minuto veintidós, puso una falta desde la banda derecha que a punto estuvo de convertirse en gol, pero Luso completamente solo en el área pequeña, remató fuera con todo a favor.
Los de Gaizka Garitano no carburaban y el Córdoba seguía buscando el gol que parecía próximo. Dos buenas jugadas de Nando, que también cuajó un buen partido, provocaron dos sonoros ‘uy’ en la grada. En la primera un pase al punto de penalti tras una buena jugada personal, a punto estuvo de convertirla en gol Xisco, aunque su tiro se fue alto. El segundo ‘uy’ pudo ser más que eso si no es por la rápida intervención de Hermoso que impidió por poco que un delantero blanquiverde rematase un gran centro.
Ya había transcurrido más de media hora de partido y el Pucela a duras penas había llegado a la meta rival. Los blanquivioletas parecía que reservaban fuerzas y tan solo atacaban en alguna que otra contra y sobre todo a balón parado. Con todo, en el minuto cuarenta, reclamaron un claro penalti de Nando a Juan Villar tras un pase de Hermoso en una falta ensayada.
Fue precisamente en las jugadas ensayadas donde el Real Valladolid creó sus mejores ocasiones y así casi inaugura el marcador en el minuto 42. Una falta perfectamente sacada por David Timor fue rematada por Marcelo Silva, aunque su remate fue demasiado centrado y el cancerbero blanquiverde, Razak, se encontró la pelota en sus manos.
Con esa magnífica ocasión para el Real Valladolid se llegó al descanso. La sensación era de claro dominio local, aunque con peligro visitante en las escasas jugadas que conseguía enlazar, la mayoría a la contra o a balón parado.Aunque la segunda parte volvió a empezar con dominio del Córdoba.
Una vez más Lopez Silva hacia de las suyas por su banda izquierda ante un Chica que hoy fue de lo peor del equipo. Otro centro del extremo del Córdoba casi se convierte en el gol tonto de la jornada. Juanpe trató de despejar el balón, pero en su intento el esférico rebotó en un jugador blanquivioleta y el rechace casi se cuela en la portería, aunque la jugada quedó invalidada por supuesto fuera de juego.
El partido iba evolucionando y según avanzaba la segunda parte la superioridad local disminuía. Las ocasiones, aunque en mayor número para el equipo andaluz iban igualándose. Kepa, que se mostró muy seguro durante todo el encuentro, salvó al Pucela en el minuto 55 al hacer una magnifica parada a disparo de Xisco. Por su parte, el Real Valladolid a penas hizo que Razak tuviese algún apuro, si bien consiguió tener más la pelota y consiguió pisar algo más el campo contrario.
A mediados del segundo tiempo el partido se rompió. El medio del campo se difuminó y parecía que cualquiera podría ganar en una jugada aislada. Garitano se dio cuenta y cambió a un agotado Mojica por Álvaro Rubio en el minuto setenta. Sin embargo, el cambio, que dio algo de estabilidad al equipo, no fue suficiente para impedir el gol del Córdoba tras una buena jugada personal de Fidel.
El extremo cordobés, que había entrado de refresco cinco minutos antes, cogió la pelota en tres cuartos de cancha y avanzó sin oposición hasta la frontal. Allí le salió Chica, al que dejó roto con un muy buen recorte hacia fuera –aún tiene que estar buscándose la cintura– y tras salir del regate pegó un latigazo seco y cruzado al palo izquierdo de Kepa, que nada pudo hacer.
A partir de ahí el Real Valladolid intentó, tímidamente, buscar un empate que ya no conseguiría. El equipo dejó al descubierto algunas de sus carencias como la falta de un mediocentro creador, un delantero capaz de bajar la pelota o un central con la templanza para sacar la pelota jugada como hace no tanto hacían Rueda y Valiente. Ni si quiera Chica, uno de los mejores de la temporada pasada rindió a un nivel correcto.
En definitiva el Pucela cuajó un mal partido y no mereció ganar, pero ya se sabe, que no es cómo se empieza, es cómo se acaba.