El Real Valladolid se impone por tres a cero al filial del Real Club Celta en el segundo test de pretemporada
El Real Valladolid se impuso por tres goles a cero en su segundo test de pretemporada al filial del Real Club Celta en otro partido vestido de violeta. El conjunto de Gaizka Garitano fue claro dominador del encuentro, y vio cómo Caye, Guzmán y Alfaro ponían tierra de por medio en el marcador ante el conjunto celtiña en el terreno de juego de A Lagoa, en Mondariz, donde el equipo está concentrado.
Como en el primer partido de la precampaña, ante el Athletic Club, por encima de mostrar un estilo definido con el esférico, los vallisoletanos dejaron su impronta de conjunto, en toda la extensión del término, y de trabajador, como su míster quiere.
El filial celeste, como era de esperar, intentó mover el balón, sacarlo jugado desde atrás, tal y como a Javier Torres Gómez le gusta, lo que sirvió como banco de pruebas para que se pusiera en práctica la incesante presión sobre esa salida que Garitano reclama en cada en cada entreno.
En este contexto, además de solidario, el Real Valladolid se mostró atinado en el robo, como se pudo ver en el primer gol. Corría el minuto diez cuando Óscar rebañó la posesión y sirvió un buen balón a Caye, que con derechazo ajustado al palo abrió el marcador.
Antes del entretiempo, Marcelo Silva pudo marcar el dos a cero gracias a un testarazo en una jugada a balón parado, después de que Kepa evitara el gol de Iglesias. Y así se fueron a vestuarios, donde se quedó el debutante tras la reanudación, sustituido por Royo.
El once inicial, que estuvo formado por Kepa; Arroyo, Marcelo Silva, Juanpe, Hermoso; André Leão, Timor; Guzmán, Óscar, Alfaro; y Caye no sufriría más modificaciones hasta casi la hora de encuentro, cuando al goleador lo sustituyó Juan Villar. El equipo que terminó, tras el carrusel posterior, lo formaban Kepa; Chica, Cristian, Royo, Ángel; Anuar, Zambrano; Juan Villar, Toni, Mayoral y Dani Vega. De esta manera, se quedaron sin jugar Julio, Mariño, Samuel y Rubio.
En el minuto cincuenta, llegaría el segundo tanto de los de Garitano, gracias a otra asistencia de Óscar, esta vez para Guzmán, que había marcado ya en Sestao ante el Athletic y en esta ocasión lo hizo a puerta vacía, tras una buena jugada de González, el mejor del envite en clave violeta.
Diez minutos más tarde, una buena jugada colectiva del Real Valladolid terminó en un centro del propio Guzmán para que Alfaro, en el segundo palo, enviara el balón a las mallas e hiciera el tres a cero. Y así prácticamente se dio carpetazo al encuentro, puesto que los cambios de los dos equipos cortaron el ritmo.