El Real Valladolid empata en el primer amistoso de pretemporada ante un Athletic más rodado y que empieza a competir la próxima semana

Sirven, los test de pretemporada, para sacar pocas conclusiones. En ocasiones, la preparación de un equipo no encuentra mácula, y luego, sin embargo, se despeña. O todo lo contrario. Lo que parece caos es orden. Si ya en competición pasa algo así, fuera de ella… Por eso el Athletic Club no ha de ponerse inquieto, aunque no sea este lugar para hablar de ellos –regularmente–. Y por eso también no hay que volverse locos por aquello de que el Real Valladolid haya conseguido contra ellos un empate en el debut de la ‘era Garitano’.
Aunque, bueno, de sensaciones sí se puede hablar. E, ineludiblemente, las blanquivioletas son buenas. Porque esa igualada se dio ante un rival bastante más rodado, obligado porque comienza la próxima semana a competir en la Europa League. Que no por ello ha de rasgarse las vestiduras. Pero, en fin, decíamos también que no íbamos a ahondar en quien no corresponde.
En el campo de Las Llanas, en Sestao, el Real Valladolid mostró retazos de lo que quiere Gaizka Garitano. Se le vio intenso, presionante, en la salida del balón rival y con ganas de hilvanar cuando lo tenía él. Por encima de todo, fue constante, trabajador, solidario en el esfuerzo, una cultura perdida en los dos últimos años, y que provocó la pérdida de perspectiva y el fracaso en sendas temporadas.
Aunque no estamos ya para hacer sangre. Ni para glorias por un solo partido. En fin; sigamos.
De inicio, Garitano alineó un once con marchamo de titular –a falta de un par de refuerzos–, formado por Diego Mariño; Chica, Samuel, Juanpe, Ángel; Álvaro Rubio, Timor; Juan Villar, Óscar, Toni; y Caye Quintana. De todos ellos, brilló Mariño, que evitó sendos goles de Aduriz y Beñat, en una primera mitad dominada por los rojiblancos. Mientras, por parte blanquivioleta, la más clara fue de Caye, al filo del descanso.
En el segundo periodo, los que jugaron fueron Kepa; Arroyo, Samuel (Cristian, min. 66), Juanpe, Hermoso; André Leão, Timor (Anuar, min.66); Guzmán, Zambrano, Alfaro; y Juan Villar (Dani Vega, min. 72), la mayoría de refresco, hombres que se aprovecharon en el tramo inicial de la mayor fatiga en las piernas del rival para llevar el peso.
Con los cambios introducidos por ‘Txingurri’ Valverde el Athletic volvió a adueñarse del control del encuentro y empezó a disponer otra vez de oportunidades de gol, como antes del descanso, pese al buen hacer de la defensa del Real Valladolid. Así, como Mariño, Kepa tuvo varias apariciones de gran mérito –también Arroyo, que sacó un balón bajo palos–.
Nada más entrar al campo, Dani Vega hizo una brillante jugada personal, escorado a la derecha y sirvió hacia el interior del área, donde apareció Guzmán, que soltó un zurdazo a la escuadra después de un bonito gesto técnico. Poco después, tras un penalti de Cristian sobre Aduriz, Viguera empató de nuevo, impidiendo el triunfo blanquivioleta en el estreno de Garitano. Fue lo más justo –como mínimo–, por las ocasiones de los leones, que siguieron dándose hasta el final.
Con todo, el duelo es positivo por ser el Athletic un equipo de Europa, que empieza a competir la próxima semana, porque era el primer amistoso y porque solo trece de los que jugaron serán parte fija del primer plantel –faltó Marcelo Silva–. El miércoles en Mondariz, contra el Celta B, ya en plena concentración veraniega, tocará dar otro paso adelante.