Tras cuatro temporadas en el club, esta última con el brazalete de capitán del Real Valladolid Promesas, el gaditano se despide y pone rumbo al sur

por la consecución de un gol
Foto: Rebeca Díez
Llegó desde el Betis en la ‘operación Fabricio’ con la intención de convencer al cuerpo técnico del primer equipo para que contaran con él de cara a la temporada que iba a empezar. No lo consiguió y empezó el año con el Promesas, equipo en el que ha seguido durante cuatro temporadas, haciendo de Valladolid su nueva casa.
Firmó por tres años, en los que el Real Betis se reservaba la opción de repescarlo en las dos primeras como blanquivioleta. Acabó cumpliendo el tercero, y renovó por uno más para así poder disfrutar de un ascenso que se había ganado -junto al equipo- con creces.
Fue de menos a más, y los que subieron a Los Anexos con regularidad vieron la transformación de un jugador que fue cobrando peso en el vestuario a medida que pasaban las temporadas. El chaval que hacía entradas a lo loco y dejaba a los aficionados blanquivioletas con el corazón en un puño, fue evolucionando hasta acabar siendo el capitán tras el ascenso a Segunda B.
Sus números hablan por sí solos en los dos últimos años, de la mano de Javi Torres y Rubén de la Barrera. Con el madrileño, un total de 2.620 minutos hicieron del gaditano el tercer jugador de la plantilla con más presencia en el terreno de juego. Un gol, una asistencia y ocho tarjetas amarillas completan ese año.
Con el gallego tuvo menos participación, al menos en cuanto a minutos se refiere. Lo que sí dio un cambio radical fue a la hora de sanciones, donde sorprende ver que con 1.553 minutos Fran No viese once amarillas y dos tarjetas rojas. Volvió a repetir con un gol de cabeza, a centro de Javi Navas, que se recordará durante mucho tiempo en Los Anexos.
Tras cuatro años defendiendo la blanquivioleta, como dice el himno, «con orgullo y con honor», e imponiendo sobre el terreno de juego su fuerte personalidad y liderazgo, el gaditano regresa al sur para, esta vez, defender la camiseta del Real Jaén en lo que, dice, espera que no sea un adiós definitivo al Real Valladolid.