El Real Valladolid sigue trabajando en la rescisión del contrato de Rubi, mientras, a la sombra, Braulio trabaja en la confección de la nueva plantilla

Probablemente, la rescisión del contrato que une a Rubi con el Real Valladolid se esté dilatando más de lo esperado. Primero fue el periodo de reflexión de Braulio. Luego, la negociación, que sigue su curso, y aunque se espera que cristalice pronto, de por sí ya está durando más de lo que el club quería. La idea primera era anunciarla la semana pasada, pero, por más que la cantidad a pagar parezca más o menos clara –rondará el medio millón de euros–, algo hay que se escapa –los plazos de pago– y que impide sellar finalmente el acuerdo.
La cuestión es que Elche y Real Valladolid son los únicos equipos de Segunda División que no han definido aún el ocupante de su banquillo, o por lo menos, que no lo han hecho oficial. En diferentes medios ha salido publicado que los ilicitanos pretenden a Machín, Setién, Anquela o incluso Rubi, mientras que los blanquivioletas coinciden con ellos en que el cántabro está entre sus preferidos.
Dentro del propio club coinciden en que, ahora sí que sí, pronto habrá fumata blanca y esperan novedades reseñables a finales de semana. Y en estas finalmente podría estar involucrado Gaizka Garitano, que ha rescindido su contrato con la Sociedad Deportiva Eibar y, pese al rechazo inicial, finalmente podría haber decidido recalar en la ribera del Pisuerga, según el periodista Manu Sainz. Descartados quedan, por haber firmado por el Getafe y el Eibar, Fran Escribá y José Luis Mendilibar, respectivamente.
En paralelo con estas operaciones, de salida y entrada del entrenador, la dirección deportiva que encabeza Braulio Vázquez trabaja en la confección de la plantilla del próximo curso. Todo parece indicar que uno de los primeros en llegar será un ya conocido, Samuel Llorca, quien firmará un acuerdo por varios años después de haber rescindido su contrato con el Real Club Celta.
Asimismo, está previsto que esta misma semana viaje a Valladolid el venezolano Renzo Zambrano, cuyo pase está cerrado y a la espera de la firma definitiva ya en la capital de la región. No se descarta que viaje con él su compatriota Mikel Villanueva, aunque la interferencia de otros clubes españoles y la negativa del blanquivioleta a pagar traspaso podrían acabar por impedir su llegada.
A la fuerza, las novedades han de ir más allá de las citadas, puesto que el plantel se quedará corto de efectivos en cuanto se cumplan las doce de la noche de este día treinta. El Real Valladolid está obligado a ir al mercado y a confeccionar una plantilla prácticamente nueva, y además en torno a dos más barata que la anterior.
Este contexto, más apremiante, no ha sido óbice para que Braulio se fije en un paisano suyo como es Diego Castro. El extremo pontevedrés finaliza su vínculo con el Getafe y ha despertado el interés del Pucela, a pesar de que sus emolumentos, a priori, parecen desaconsejar su incorporación. De calidad testada y contrastada en Segunda División, ha sonado como posible refuerzo del Deportivo de La Coruña. Para los blanquivioletas, es uno de tantos jugadores que se encuentran en cartera.