La agencia de representación Secasport reconoce hecho el trato entre Deportivo Lara y Real Valladolid por Renzo Zambrano. De la misma entidad podría llegar el también venezolano Mikel Villanueva
No se puede decir que la dirección deportiva del Real Valladolid no ha respetado el luto por su eliminación de la promoción de ascenso a Primera División, porque lo cierto es que trabajaba ya con anterioridad en la confección de su nuevo plantel. Del primero y de todos los demás, puesto que también se esperan novedades reseñables en los siguientes escalafones representativos; véase el Promesas, el División de Honor y sus sucesivos.
En las últimas semanas, la prensa de Valladolid se ha hecho eco de informaciones procedentes del otro lado de Venezuela, y que apuntan que los dos primeros en llegar podrían venir del otro lado del charco, del país ‘vinotinto’. Se trata del lateral izquierdo Mikel Villanueva y del centrocampista Renzo Zambrano.
A las 3:47 hora española de este catorce de junio, pocas horas después la eliminación en Las Palmas, Secasport, la agencia de representación que gestiona los derechos de Renzo Zambrano hacía oficial a través de su cuenta de Twitter el «acuerdo total entre el Deportivo Lara –su club de procedencia– y el Real Valladolid» para su fichaje por la entidad blanquivioleta, que queda pendiente del preceptivo viaje a la capital del Pisuerga para el sello definitivo.
Zambrano es un centrocampista de veinte años –cumple veintiuno en agosto–, capaz de jugar como pivote o en posiciones más adelantadas. Ha sido internacional en categorías inferiores con la selección de su país, tiene como principales cualidades la capacidad de creación y la técnica y, aparentemente, no está exento de sacrificio, pues ha jugado incluso como mediocentro defensivo.
Haría la pretemporada con el primer equipo, con el fin de ganarse un puesto a largo plazo. Como su compañero y compatriota Mikel Villanueva, cuya firma parece estar también bastante avanzada. En su caso, no fue su representante quien lo reconoció, sino el mismo presidente del Deportivo Lara, Ender Luzardo, hace escasos días.
Zambrano acumula ya más de ochenta partidos profesional, por los veinticinco de Villanueva. A sus veintidós años, el lateral zurdo, de 1’91 metros, tiene la puerta abierta de su actual equipo no porque no cuente, sino porque es formador. «Vamos a mantenernos firmes en nuestro proyecto de formar y desarrollar jugadores con la visión de exportarlos», reconoció Luzardo, quien ve en Villanueva a un jugador que «este mismo año o el próximo se consolidará en la selección nacional».
Por tanto, se puede decir que se trata de un jugador de gran proyección, algo que vio en él la dirección deportiva del Real Valladolid. Tanto que Domingo Catoira, segundo de a bordo, de Braulio, se desplazó a Venezuela a verlo, como a su compañero. Fuerte físicamente, esta temporada ha marcado cuatro goles y ha logrado repartir hasta tres asistencias en veinte encuentros –seis menos que Zambrano, autor de un gol–.
En ambos casos, al margen de lo deportivo las operaciones contarían con un punto a favor, el escaso coste que supondrían, que se resolvería con un porcentaje de un futuro traspaso a su club de origen. Asimismo, también serían bajos sus salarios, que, como su valor, aumentarían de manera paulatina en caso de que, efectivamente, rompan en lo que pueden ser y el Real Valladolid pretenderá que sean si finalmente firman.
