El Promesas juega su último partido liguero en casa del Real Murcia, el domingo a partir de las cinco de la tarde

Foto: Rosa M. Martín
Llega la hora de bajar el telón, de que los protagonistas salgan al último acto a disfrutar y de que lo hagan en un marco inmejorable. La temporada del filial del Real Valladolid ha llegado al destino final, el más lejano en el primer grupo de la Segunda División B, que le lleva a recorrer cerca de seiscientos kilómetros para enfrentarse al Real Murcia.
Un broche final a un año simplemente brillante para un equipo recién ascendido, cuyo objetivo a principio de temporada era conseguir la permanencia. Sin embargo, los blanquivioletas no han pasado peligro en ninguna fase de la competición e incluso llegaron a soñar con la zona de ascenso.
Catorce victorias y diez empates son los datos del cuarto conjunto más goleador y el mejor filial de su grupo. Algunos de los puntos, conseguidos ante rivales de la talla de Real Oviedo, Logroñés, Guijuelo o Racing de Ferrol. Incluso si sale derrotado de la Nueva Condomina, el Promesas quedará entre los diez primeros en su regreso a la división de bronce.
Tras despedirse de Los Anexos con una victoria ante el Langreo, los chicos de Rubén de la Barrera quieren gustar y gustarse en uno de los estadios míticos del fútbol español e intentar allí, dar la sorpresa. Para ello, el técnico gallego ha convocado a Julio, Jordan, Deve, Ramiro, Brian, Ángel, Toni, Jorge Hernández, Guille Andrés, Anuar, Espinar, Jose, Alexis, Juanjo, Dani Vega y Fran No. Deja fuera a Javi Navas, Carmona, Iván Casado, Alberto y Teto.
Por su parte, el Real Murcia, que ya tiene asegurado un puesto en el play-off a Segunda, necesita la victoria para asegurar la segunda posición si no quiere esperar resultados ajenos. Se encuentra empatado a puntos con Racing de Ferrol y ambos están con tres más que la UD Logroñés que acumula 66. Gallegos y riojanos visitan tierras asturianas, los primeros se enfrentarán al Lealtad y los segundos lo harán ante el Langreo, rivales que se juegan el descenso a Tercera.
Su descenso a Segunda B, que se produjo en los despachos, fue un duro golpe pero lejos de venirse abajo, han iniciado el camino de vuelta a su lugar. Sus veintiún triunfos y seis empates le colocan a un solo paso del subcampeonato, temporada tan solo eclipsada por el campeón del grupo: el Real Oviedo. Para este último duelo, José Manuel Aira tiene a todos disponibles a excepción de Oliva, sancionado.
Tres puntos más y a prepararse para el play-off. Los locales ya saben lo que es ganar al conjunto de Rubén de la Barrera y también saben que no será tarea fácil. A orillas del Pisuerga, el Real Murcia consiguió los tres puntos en el último suspiro.
El árbitro de este último partido de la temporada será Antonio Israel Mariscal Sánchez, asistido en bandas por Juan Antonio Corrales García y Miguel Ángel Fernández Delgado, del Comité Territorial Andaluz.