El entrenador del Villa de Simancas se mostró «muy contento» tras el empate a cero ante el Almazán, en el que considera «el mejor partido de la segunda vuelta»
Foto: Rosa M. Martín
Jornada 34. Veintiún puntos y última posición. Con la derrota de la Cebrereña el Villa Simancas podrá decir durante al menos una jornada más que sigue siendo de Tercera División. Otros equipos en la misma situación se arrastrarían por los campos deseando, cómo no, que la temporada acabase en ese mismo momento.
Para Diego Macón y su Simancas, en cambio, ha llegado el momento de seguir siendo positivos y sacar cada uno lo mejor de sí mismo. El entrenador opina que han hecho el mejor partido de la segunda vuelta, y que ha sido porque al ver que las cosas ya están demasiado difíciles en la clasificación, los chicos «se han liberado de la tensión» para así sacar «lo mejor de nuestro estilo de juego, que es tener el balón, tocarla…», opina, aunque admite que aún teniendo suficientes ocasiones para ganar el partido «no hemos sabido meterla».
Muchas carambolas y el resto de partidos ganados necesitarían para mantenerse en la categoría los jugadores franjiblancos, algo que resulta casi imposible a estas alturas de la temporada. Cualquiera que se pueda fijar ahora en la situación que vive el primer equipo del Simancas pensaría que los simanquinos se han paseado por los terrenos de juego del Grupo VIII de la Tercera División, pero su entrenador lo ve de manera distinta.
«La lucha y la pelea nunca han faltado», afirma. El problema llega cuando «te pones por debajo en el marcador, entonces la cabeza no funciona igual y esa situación te hace bajar los brazos inconscientemente», reconoce. Avisa de que en ningún momento al equipo se le puede achacar «falta de actitud», puesto que aún perdiendo 0-7 ante la Arandina «nunca dejaron de luchar».
Defiende a los suyos, y asegura que aunque algunos podrían estar pensando en lo que van a hacer el año que viene «están implicados, intentando ganar los partidos y seguro que vamos a estar así hasta el final». Ignorando, por supuesto, el tema de la clasificación, en el que a salvo de milagro, poco se puede hacer «quedaremos como tengamos que quedar; ya no podemos evitar quedar últimos», admite.
En la jugada más polémica del envite ante el Almazán se llevó una cartulina amarilla Cristian, tras un forcejeo con un defensa antes de quedarse solo frente al portero visitante, en la que el árbitro pitó falta en ataque. Cuestionado por esa jugada, Macón aseguró que es «lo de siempre». «Cuando estás abajo tienes mala suerte en el tema de las decisiones», aunque reconoce que no cree «que el árbitro quiera hacernos daño a nosotros».
Declara que esa tarjeta en especial es muy clara, puesto que están en un forcejeo y se iba a quedar solo, aunque añade que «luego había que meterla… puesto que hemos tenido otras ocasiones delante del portero y no hemos conseguido que entrasen».
Con un tramo final del encuentro loco, en el que ambos equipos querían marcar y llevarse los tres puntos, el árbitro tuvo que intervenir en varias ocasiones. El entrenador simanquino habló al respecto, cuestionado por si esas acciones les sacaron del encuentro en alguna ocasión, algo a lo que respondió negativamente. «Hemos estado hasta el final bien. Lo que sí hemos notado es el cansancio de algunos jugadores que han jugado poco», aunque también admite irse «muy contento», a pesar de que en los últimos cinco minutos «nos faltaba un poquito de fuelle».
Casi sin tiempo para descansar y saborear el buen encuentro jugado ante el Almazán, los franjiblancos tienen otra guerra por disputar este domingo en Ávila. «Esperamos hacer tres o cuatro cambios respeto al once titular de hoy», relata el entrenador vallisoletano, «puesto que tenemos gente que ha descansado hoy porque estaban un poco cargados, tema Jorge Martín, Rodri…».
También avisa de que los que el jueves salieron desde el banquillo ante los abulenses saltarán a la titularidad, como Cristian y Kiko, dos de los jugadores que pudieron decantar la balanza el jueves a favor de los locales. La razón es clara: «tenemos que intentar dosificar». «Luego el jueves nos toca volver a jugar, con lo cual es imposible jugar los cuatro partidos con el mismo once”, finaliza.
