Óscar González nos habla de la sensación de la portería en la SD Ponferradina

Era la víspera de Reyes cuando la Deportiva Ponferradina anunciaba su flamante fichaje del mercado de invierno: Kepa Arrizabalaga. La mayoría de seguidores del equipo berciano no conocían al chaval de veinte años que llegaba cedido y que iba a ocupar la portería blanquiazul en detrimento de Dinu, Pancho Prieto y Diego. De hecho, desde su llegada, ha copado todos los minutos posibles que ya ascienden a más de 900.
El cancerbero vasco nació en el año 1994 en Ondarroa (Vizcaya), y con tan solo nueve años ya ingresó en la cantera del Athletic Club en Lezama. Su carrera como cachorro experimentó una progresión meteórica y, dado que en este país somos muy de comparar, ya se ha producido el símil con porteros de la talla de Carmelo Cedrún, Andoni Zubizarreta y, cómo no, con el mismísimo José Ángel, ‘El Txopo’ Iribar.
Pese a su envergadura (189 cm y 85 kg), la cual no aprovecha todo lo que podría en el juego aéreo, Kepa es bastante hábil con los pies y le encanta que el juego de su equipo comience en sus botas. Esta última característica le hace ponderarse más aún en un fútbol, como el actual, en el que se valora sobremanera el buen manejo del balón por parte del guardameta. Además, muestra ser un chico responsable y con la cabeza muy bien amueblada.
Muchas de estas aptitudes le han convertido en apenas dos meses en uno de los ídolos del equipo que dirige Manolo Díaz. Su debut con la Deportiva no se hizo esperar demasiado, dado que pocas fechas después de su fichaje, más concretamente el veinticinco de enero, frente al Real Racing Club de Santander, sumó sus primeros minutos en el empate a uno.
Su importancia en el equipo berciano ha ido in crescendo. Si bien desde un inicio contó con la máxima confianza por parte del entrenador, con sus actuaciones ha sabido ganarse el respeto de compañeros y aficionados. En sus diez partidos como deportivista, ha encajado once goles, pero en tres de ellos mantuvo la portería a cero, lo que se tradujo en tres victorias bercianas.
Su proyección como portero es incuestionable. En las categorías inferiores de la Selección Española es un habitual. Siendo internacional sub 19 se proclamó campeón de Europa siendo titular en todos los partidos del campeonato. Aquella Selección contaba entre sus filas con jugadores como Deulofeu, Jesé Rodríguez o Paco Alcácer. Actualmente es un fijo en el once de Albert Celades de la selección sub 21, y no parece que nadie le vaya a quitar el puesto.
Los tres meses que le quedan en la Liga Adelante al portero vasco son más que ilusionantes, ya que la Ponferradina se encuentra a un punto del play-off. Sin embargo, su futuro podría estar lejos del Toralín, ya que, voces acreditadas apuntan que al Athletic le interesaría curtir a Kepa en un equipo de Primera División de cara a la temporada que viene.