El Ruta de la Plata es un estadio muy especial para Jorge Hernández y Ramiro Mayor, jugadores del Promesas, que se enfrentarán el domingo al que ha sido su equipo hasta la pasada temporada
Foto: zamora24horas
La vigesimoprimera jornada liguera lleva al Real Valladolid Promesas a realizar tanto su primera visita del año como de la segunda vuelta. Un partido más ante un rival de la comunidad, y especial para Ramiro Mayor y Jorge Hernández, dos jugadores que no hace tantos meses vestían la elástica rojiblanca.
Dani Mateos, jugador del Zamora, excompañero y amigo de ambos jugadores del Promesas, comenta que afrontan el partido como ante cualquier rival. En su opinión, el recuerdo que hay en Zamora de Jorge y Ramiro es bueno, ya que «dejaron buena impresión siempre que salían al campo», mostraban un gran sacrificio por el equipo e intentaban siempre ayudar en todo lo que podían, aunque reconoce que se tiene un mayor y mejor recuerdo de Jorge debido a que «era un jugador de la casa».
Quizás, por eso, el más conocido en tierras zamoranas sea Jorge, mediapunta de veintidós años formado en las categorías inferiores rojiblancas y que llegó como el primer fichaje del conjunto de Rubén de la Barrera. Los que le conocen, como Mateos, le definen como una persona bromista y picón, pero que «te ayudaba siempre en todo lo que podía». Fuera de vestuario es un chico tímido al que le encanta jugar a la ‘play’ y estar en el pueblo.
Pronto se supo que debido a su experiencia en la categoría de bronce, donde ha jugado desde la campaña 2010/11 en edad juvenil, su adaptación con el Promesas sería cómoda. Y que quizás, se le quedaría corta la categoría. Por ese motivo, ya desde un principio entrenó bajo las órdenes de Rubi y ha entrado en numerosas convocatorias con el primer equipo, con el que ya ha debutado. «Personalmente, veo a Jorge con nivel y calidad suficiente para poder aportar en el primer equipo», explica, «y para ser un referente en el Promesas».
El de Sanzoles llegaba libre y se comprometió con el filial por una temporada –aunque con la opción de ampliar el contrato– tras terminar su vinculación con el club zamorano. A pesar de los problemas económicos que tuvo con la entidad de su ciudad y su representante, lo cierto es que en Zamora guardan muy buen recuerdo del jugador.
Los números con los que llegaba le avalaban, con siete tantos en los 37 partidos disputados la pasada campaña, registros que está cerca de superar. A pesar de haber disputado doce partidos, el zamorano ha anotado cinco dianas y ha dejado la confirmación de las sensaciones que se tenían, de que por allí, por el Ruta de la Plata, causó sensación.
La tercera cara nueva del filial blanquivioleta en verano conocía la de Jorge por haber compartido vestuario en su etapa a orillas del Duero. Ramiro Mayor tenía también experiencia en la categoría gracias a su paso por los filiales de Zaragoza y Villarreal, y el ya citado Zamora. «Ramiro tiene la suficiente experiencia para ser una pieza clave en el Promesas y por qué no, aportar en el primer equipo», considera Mateos.
Le ayudó dentro del vestuario a madurar en el fútbol y a conseguir mejorar mucho a la hora de defender. Recuerda que fuera del campo era una persona «muy tranquila y un poco bromista», al que no le costaba hacerse querer. «Ramiro estuvo un año y medio en el cual rindió siempre, siendo un pilar importante para el equipo».
Si ya ejerció un buen papel en la zaga zamorana con el que consolidó su titularidad, a orillas de Pisuerga ha seguido demostrando el por qué de su valía. Junto con Iván Casado son la pareja de centrales titulares indiscutibles en el once de Rubén de la Barrera, una categoría que han mantenido hasta el último encuentro liguero.
Hasta la pasada jornada, ambos habían disputado todos los minutos pero la quinta amarilla que vio durante el encuentro Iván propició que el técnico gallego retirase del terreno de juego a Ramiro, que contaba con cuatro amonestaciones. De esta manera, en Zamora podrá contar con el maño a quien le tendrá que buscar un acompañante de fatigas.
El conjunto dirigido por Roberto Aguirre hará una semana de entrenamientos normales y a pesar de que tienen alguna baja, la plantilla cree que «no altera el ritmo de trabajo». El Zamora ocupa la duodécima posición con veintiséis puntos y afronta la segunda vuelta intentando buscar una posición cómoda, ganando los partidos cuanto antes. «Queremos conseguir esa tranquilidad para poder afrontar el final de temporada sin esa presión de la zona baja de la tabla».
Este domingo, Jorge y Ramiro volverán a pisar el césped del Ruta de la Plata y al mirar a la grada verán a la que fue su afición, que juega un papel importante en todos los partidos, tal y como cree Mateos. «Por eso jugar en casa siempre te da esa motivación extra que te ayuda a poder dar el máximo nivel de cada uno».