Los de Rubi preparan la visita a Palamós en un entrenamiento a puerta abierta
El Real Valladolid volvió esta tarde a los entrenamientos con los contratiempos de Óscar y Sastre, que son duda para el partido del domingo. El mediapunta sufrió una torcedura en su tobillo derecho, aunque las primeras pruebas descartan una lesión grave. Más difícil parece lo de Sastre, que arrastra molestias en el tendón rotuliano derecho. Rubi tendrá que seguir su evolución para saber si podrá contar con él o no.
El resto del equipo se entrenó con normalidad en una sesión a puerta abierta de casi dos horas de duración. Alfaro sigue entrenando al margen con el objetivo de reincorporarse al grupo lo antes posible.
Tras el entrenamiento, Jeffren pasó por rueda de prensa. El venezolano, al igual que sus compañeros, destacó el buen momento por el que pasa el equipo. «Tuvimos un bajón pero el partido contra el Barcelona B nos dio mucha fuerza y después de las vacaciones hemos llegado muy metidos».
El delantero, que se muestra satisfecho con su rendimiento individual, se marca como reto mejorar su puntería de cara al gol. «Estoy contento conmigo mismo, aunque es cierto que me falta tener más acierto a la hora de concretar las ocasiones».
Jeffren se mostró optimista de cara a lo que queda de temporada. Una segunda vuelta que no ha hecho nada más que empezar y que será dura si se quiere conseguir el ascenso: «Tenemos un margen de mejora muy alto, tanto respecto a juego como respecto a la definición». Por el momento, el delantero es consciente de que el partido en Palamós será complicado. «Sabemos que nos espera un partido muy físico y hay que estar preparados«.
El Valladolid volverá este jueves a los entrenamientos a partir de las once de la mañana en una nueva sesión a puerta abierta en los Anexos.