El Real Valladolid Promesas juega este domingo ante el equipo maragato, que llega sin entrenador ‘titular’, tras la dimisión de Carlos Tornadijo

Recordemos la primera pelea. Un firme Rubén de la Barrera cayó a la lona derrotado por Carlos Tornadijo y un linier salido de la grada que anuló a Javi Navas un gol por un fuera de juego que ni mucho menos fue. Ahora llega la revancha, la oportunidad del filial blanquivioleta de, no vengarse, pero sí demostrar que aquel resultado no era merecido.
Era un sábado veintitrés de agosto cuando el Real Valladolid Promesas volvía y el Atlético Astorga se estrenaba en una nueva andadura en Segunda B. Y lo hacían de la mano, aunque enfrentados. Dos meses antes, ambos equipos celebraban un ascenso que habían ganado con creces sobre el terreno de juego.
No fue un partido fácil para el Promesas, como ya predijo una semana antes el gallego De la Barrera. Con el primer minuto de partido, llegó el primer gol maragato. Puente, con un disparo lejano, dejó a Dani Hernández sacando el balón de su portería. Dos minutos después, el Promesas pareció recomponerse con un testarazo que envió Ramiro al fondo de la red.
Los siguientes minutos trajeron numerosas idas y venidas de ambos conjuntos, y al final, el premio llegó en el minuto veintisiete para el equipo local, que por medio nuevamente de Puentes, se puso por delante en el marcador. El Promesas buscó, y como una madre cuando le dices que no encuentras algo, acabó encontrando un gol –legal– que al final no subió al marcador.
El responsable de aquella jugada fue Miguel Alonso Castro, concejal de Juventud del Ayuntamiento de León, que tuvo que vestirse de corto tras la lesión de uno de los linieres. La acción, muy protestada, solo acabó recompensada con una tarjeta amarilla que vio el propio Javi Navas.
Cabreados y con la sensación de volverse con un resultado injusto, el Real Valladolid Promesas volverá a verse las caras con los maragatos, esta vez –esperemos–, sin concejales de por medio. Lo hará con la intención de sumar la primera victoria del año, después de caer derrotado en Los Anexos ante un Real Murcia que no mereció la victoria.
Para intentar sacar algo positivo de este partido, Rubén de la Barrera tendrá que mover algunas piezas en el centro del campo de su habitual once titular, ante las bajas de Fran No, por acumulación de tarjetas, y de Ayub, sancionado con cuatro partidos por su expulsión ante el Real Murcia. Serán las únicas ausencias del equipo en principio, a expensas de lo que decida Rubi, que también cuenta con bajas importantes para el partido que les enfrentará al Alavés.
El Astorga, por su parte, llega a Valladolid dolido después de dos derrotas consecutivas. En el primer partido del año, cayó derrotado por un abultado cuatro a cero en el campo del Guijuelo. El jueves, y ante el Tropezón, los maragatos veían como se les ponía el pase a la siguiente ronda de la Copa Federación cuesta arriba, tras el resultado final de uno a dos a favor de los cántabros.
La novedad principal y llamativa, sin embargo, ha llegado este mismo sábado, tras la dimisión de Carlos Tornadijo, técnico berciano, que alega no sentirse respaldado por la presidenta del club, la siempre controvertida Sagrario González. De este modo, no solo no se conoce quiénes serán los dieciséis jugadores desplazados a Pucela, sino incluso por quién estarán dirigidos.
El árbitro del encuentro será Álvaro López Parra, asistido en bandas por Luis Santamaría Carrión y Héctor Gándara Gutiérrez, del Comité Territorial Cántabro.
Din, din. Campana y a por lo que venga, pero con ganas.