David Timor ha repasado la actualidad del Real Valladolid después del entrenamiento de este miércoles, en el que Bergdich y Sastre estuvieron al margen

Llegó sin hacer mucho ruido este verano, pero ha venido a confirmar el buen futbolista que es David Timor. Sobre todo después de los dos últimos partidos, donde ha sido una pieza fundamental en el puzzle de Rubi. «Ahora está entrando la pelota. Antes hacíamos las mismas ocasiones y no conseguíamos meter los goles«, señaló.
El alicantino no ha decepcionado con el nuevo sistema de juego planteado por el entrenador catalán del Real Valladolid. «Tal vez puede ayudar a sentirnos más arropados en el ataque», apuntó. Que en el campo haya tres mediocentros le ha favorecido en lo personal y en lo colectivo. «Antes con el doble pivote teníamos la zona del medio del campo más descuidada, pero ahora con tres jugadores estamos más liberados en ataque y dispongo de más minutos», dijo.
No obstante reconoce que se encuentra «a gusto con los dos sistemas». Una clara declaración de intenciones frente a un hipotético cambio de sistema. «Con el Barcelona B fue necesario y el entrenador apostó por ello. Frente al Zaragoza repitió y es posible que frente al Alavés se cambie de idea; no depende de mí», comentó Timor.
Confiesa que hubo un punto de inflexión «antes del partido de Copa frente al Elche en casa». «Hablamos todos y creíamos que debíamos revertir la situación«, confesó en alusión a la mala racha de resultados que asediaban al equipo.
Hizo referencia al horario del entrenamiento, las tres de la tarde. «Estamos adaptados a entrenar a cualquier hora», señaló. Mientras que sobre el Alavés opina que es «un equipo fuerte fuera de casa». pero deben «seguir como hasta ahora».
«El golear en el último partido nos dio fuerzas para venir de nuevo y jugar como lo hicimos en Zaragoza», apuntó. En referencia a la situación defensiva, Timor dijo que llevan «pocos goles encajados». «Tuvimos un bache como todos los equipos, pero por fortuna lo hemos superado y es momento de tirar para adelante«, concluyó.
Entrenamiento con sabor a sobremesa
Foto: Real Valladolid
La primera plantilla del Real Valladolid se ha ejercitado en la tarde del miércoles a una hora poco habitual, las tres de la tarde. Rubi es consciente del tiempo tan gélido que soporta la ciudad en estos días y el césped de Los Campos Anexos no es ajeno a estas temperaturas. Para evitar posibles lesiones, el técnico catalán decidió entrenar en este horario tan poco habitual. Un circuito de fuerza física y, después, jugadas ensayadas acapararon buena parte de la sesión.
Los ya habituales Roger y Alfaro, ambos lesionados de larga duración, no estuvieron. Al igual que Sastre, quien se encuentra entre ‘algodones’ por una sobrecarga muscular. Bergdich, que sufrió un golpe en el partido frente al Zaragoza, entrenó en el gimnasio, pero después salió a realizar carrera continua para tratar de llegar a tiempo al partido del domingo frente al Alavés. Lo normal es que llegue a tiempo al encuentro ante el conjunto vasco.
Este jueves, a partir de las once de la mañana, nueva sesión de entrenamiento -a puerta cerrada- en Los Anexos.