La retaguardia del Real Valladolid Promesas acaba 2014 con cuatro titulares indiscutibles

El veintiuno de julio de 2014 echaba a andar el nuevo Real Valladolid Promesas de Rubén de la Barrera. Un mes y dos días después comenzaba la liga ante otro recién ascendido como el Astorga, y lo hacía con muchas incertidumbres después de una pretemporada bastante irregular. Por aquel entonces, pocos se imaginaban que Xavi Carmona, Ramiro, Iván y Brian portarían sin discusión los galones en defensa de un Promesas que acabaría el año en séptima posición.
Una semana antes de comenzar la liga, el entrenador gallego pronunciaba una frase que haría saltar las alarmas en el entorno del filial blanquivioleta. «No veo al equipo preparado para el partido ante el Astorga», dijo. Nadie imaginaba que cuatro meses después el equipo se situaría en la posición media-alta de la tabla con veintinueve puntos.
Ese logro, en parte, es gracias al buen hacer de una defensa que ha conseguido aupar al equipo hasta ser el sexto menos goleado en lo que va de liga, con veintitrés goles en contra. Además de ser una defensa goleadora, puesto que cuatro de sus siete –ahora seis– defensores acaban el año con un gol cada uno.
Dato importante en los meses de competición que lleva disputado el Promesas es que los minutos de Ramiro e Iván, que hasta el momento no se han perdido ni un solo segundo de los dieciocho partidos disputados. Los dos centrales se han convertido en piezas indiscutibles de la defensa y, previsiblemente, solo causaran baja en el once titular del equipo cuando cumplan ciclo de amarillas –ambos llevan cuatro–.
Ramiro, un maño serio y ordenado, está siendo una de las sorpresas de lo que va temporada. Pasa desapercibido en los partidos, trabaja duro y en silencio, pero forma una pareja perfecta con el de Dueñas. Respetado por compañeros y entrenador, se ha ganado a pulso saltar cada domingo al terreno de juego desde el inicio. Casado, por su parte, se ha asentado en la defensa en su tercera temporada en el filial, cargando con un brazalete que no le asusta y sobreponiéndose a cada fallo cometido con más trabajo durante la semana, cosa que deja clara la confianza que ha puesto sobre él el entrenador gallego.
En el lateral derecho, un currante Xavi Carmona ha alternado primer equipo con filial desde que empezó el curso. Le avalan sus 1.215 minutos, su gol ante el Marino de Luanco y un rendimiento altísimo, que hace que algún que otro aficionado pida su ascenso a la primera plantilla del Real Valladolid.
Al otro lado de la defensa, y también catalán, encontramos a Brian, otro de los fichajes importantes de este Promesas 2014/15. Titular indiscutible desde el minuto uno, frío y peleón hacen de Brian uno de los ojitos derechos de Rubén de la Barrera.
Por detrás de Iván y Ramiro, es el tercer jugador con más minutos hasta el momento, además de otro de los defensas con gol, después de marcar ante el Real Oviedo. Su titularidad indiscutible provocó la salida de Juanmi, ya en La Roda, después de disputar tan solo noventa minutos, ante el Somozas, por la sanción del catalán.
El que fuera la pareja indiscutible de Iván en defensa la temporada pasada, Fran No, acaba el año 2014 disputando al completo dos de los tres últimos partidos, pero viendo la mayoría de los demás empezar desde el banquillo. Aun así, parece estar haciéndose hueco en los planes de Rubén de la Barrera, aunque jugando unos metros por delante, como cabecero en la media u hombre libre entre los dos centrales habituales.
Ante el Celta B jugó los últimos diecinueve minutos, y su gol en el último suspiro dio tres puntos al equipo y una esperanza al gaditano, que se vio saliendo entre los once titulares del siguiente partido. En el último del año, ante el Langreo, fue uno de los tres mejores jugadores del encuentro.
Por último, encontramos a Juanjo, que ha hecho de la banda derecha su territorio, pero no precisamente por minutos. De la Barrera, después de muchas idas y venidas, pareció encontrar en el lateral derecho una posición para el castellonense, pese a ser un jugador acostumbrado a atacar.
El experimento no pareció funcionar bien, puesto que en todos los partidos jugando en esa posición acabó siendo sustituido. El partido ante el Marino de Luanco significó el regreso de Juanjo a su posición natural en el Promesas, el extremo, donde ha jugado 35 minutos en los tres últimos encuentros.
Al margen de los anteriores, elementos a todos los efectos del segundo equipo, cabe destacar la participación de Mario Robles, en el rol que ahora ocupa Fran No, entre la zaga y la media, y de Deve, lateral derecho que debutó y cuajó un gran encuentro ante el Celta B.