Los rojiblancos fueron capaces de materializar sus ocasiones de gol, algo que no lograron hacer los simanquinos

El Atlético Tordesillas se hizo con el derbi vallisoletano de la Tercera División gracias, en buena medida, a la mayor efectividad de sus hombres de vanguardia, que lograron materializar tres de las escasas oportunidades de que dispusieron, todo lo contrario que el Villa de Simancas, voluntarioso como siempre, pero, de nuevo, incapaz.
Los simanquinos salieron mejor que los tordesillanos, buscando desde el inicio dominar el juego, y no dudaron en retrasar el balón para jugar con Asenjo y así crear una jugada más segura y clara. Si ya el Simancas es uno de los equipos que más hacen participar al portero para facilitar la salida de balón, contra el Tordesillas lo hicieron incluso más veces que en otras ocasiones.
El planteamiento, al principio, funcionó: presión adelantada que provocaba pérdidas de los visitantes. A su vez, el campo, muy rápido por la lluvia previa al partido, no facilitaba el control del esférico, se vieron muchos errores en los controles y recepciones durante la primera mitad.
El conjunto franjiblanco no supo aprovechar los únicos minutos de verdadera posesión que tuvo en la primera parte. Salía bien con el balón, pero en tres cuartos de campo no se encontraba cómodo ni acertado al intentar sobrepasar la defensa del Torde. Llegaban tímidamente a la meta defendida por Farolo y un disparo desde un libre directo escorado de Gallego fue la ocasión más clara de gol.
El Tordesillas empezó a dominar con claridad el control del juego. Sus centrocampistas se mostraron superiores y no dieron opciones a los mediocentros del Simancas. Jorge Gómez y Mateo no pudieron evitar las continuas asociaciones de Quique, Héctor y Josete, que se entendieron a la perfección por dentro, con paredes, recortes y un juego de toque vistoso a la vez que efectivo.
En el minuto veintisiete, en una de estas jugadas combinativas, una pared en el área entre Josete y Viti, terminaba con un disparo certero de Viti, muy ajustado al palo izquierdo del portero, tan ajustado que rebotaba en la madera para posteriormente tocar la red. El 0-1 congeló a los locales, que no tuvieron ni una sola jugada ofensiva en la final de la primera mitad.
Arriba, Andoni, fue el más destacado de los visitantes, si bien en la primera parte Peke y Mongil estuvieron atentos a sus desmarques y cortaron sus oportunidades. En la segunda dio un paso adelante y fue un incordio para la defensa, con un desborde y una movilidad con la que suplió bien al mejor jugador del Tordesillas, Adalia, que comenzó viendo el encuentro desde el banquillo.
Diego Macón se fue a por el partido dando entrada a Kiko por Cristian, para intentar aprovechar mejor los espacios que los extremos solían tener por fuera y convertir la inofensiva posesión en dañina. Antes de comprobar si funcionaba el cambio, el Tordesillas hizo el segundo, en el minuto 48. Andoni, tras un pase inteligente de tacón de Quique para batir con una vaselina imparable a Asenjo, que no pudo hacer nada ante la perfecta ejecución.
Ante ello, Macón metió a otro punta, Guille, por Mateo. Alvarito se metía por el medio con más libertad y con este cambio llegaron las ocasiones más claras para los locales. Alvarito recogía un rechace en la frontal del área tras un salto de Rodri, pero el disparo de primeras no fue acertado y se marchó alto. Minutos después, una jugada personal de Zapa por banda, que centraba al área, la recogía Alvarito que se daba la vuelta y cedía a Rodri, que disparaba con un tiro raso a pocos metros del palo.

El juego interior del Tordesillas facilitaba las continuas progresiones por banda de los laterales, especialmente de Nico, que estaban sin marcaje en muchas ocasiones porque los jugadores simanquinos estaban más atentos a cómo trenzaban los de Turiel. En una de estas jugadas interiores, Nico, muy atento, se desmarcaba por la autopista que era su banda para recoger el balón, adentrarse en el área y anotar el tercer gol del partido con un disparo cruzado.
Justo después, el Villa de Simancas intimidaba a los de la Villa del Tratado, con una vistosa jugada personal de Kiko, que después de hacer varios regates –uno con caño incluido– por la banda, ponía un centro que acabó en córner. Acto seguido, Alvarito asistía entre líneas a Guille, que disparó al medio, donde Farolo detuvo fácil. Zapa era sancionado con una tarjeta amarilla, la quinta de la temporada, por lo que causará baja en la próxima jornada.
En la última jugada del encuentro, Alvarito tras jugada personal provocaba una falta al borde del área. Cuando parecía que iba a disparar, leía muy pillo la jugada y asistía en corto a Gallego, dentro del área, y batía por bajo a Farolo para anotar el único gol local del encuentro.
Villa de Simancas: Asenjo; Zapa, Mongil, Peke, Álex; Gallego, Jorge Gómez (Pablo, min. 81), Mateo (Guille, min. 58), Alvarito, Rodri; y Cristian (Kiko, min. 46).
Atlético Tordesillas: Farolo; Rafa, Iván López, Cristian, Nico; Álvaro, Viti; Héctor, Quique, Josete (Tiri, min. 65); y Andoni (Adalia, min. 77).
Goles: 0-1, min. 27: Viti. 0-2, min. 49: Quique. 0-3, min. 76: Nico. 1-3, min. 90: Gallego.
Incidencias: Muy buena entrada en Los Pinos, a donde se desplazaron cien aficionados del Atlético Tordesillas. El árbitro del encuentro amonestó a Jorge Gómez, Zapa, Peke, Mongil, Pablo y Guille por parte de los locales y a Nico por parte de los visitantes.