VÍCTOR Manuel Fernández Gutiérrez (Mérida, Badajoz, 17 de Abril de 1974) es uno de esos jugadores cuyo nombre quedará escrito para siempre con letras de oro en la Historia del Real Valladolid.
Su buen hacer en el campo le coloca por méritos propios, entre los 25 mejores jugadores de todos los tiempos del cuadro blanquivioleta. Además sus números y registros goleadores en el club de Zorrilla le llevan a militar en los puestos de honor en la dilatada historia del club castellano en el fútbol nacional.
VÍCTOR llegó al Real Valladolid al comienzo de la temporada 1996-97. Fue uno de esos fichajes que llegó sin hacer ruido, y que desde el primer momento supo ganarse la titularidad acompañando al croata Alen Peternac en la delantera.
Procedía del Tenerife y en esa primera campaña a las órdenes de Vicente Cantatore, anotó 16 goles en 42 partidos. Su primer gol llegó ante el Rayo en Vallecas en la primera jornada de Liga. Ese día, el de su primera alineación como jugador pucelano, el Valladolid jugó con Cesar; Torres Gómez, Antía, Santamaría, Julio César, Juan Carlos; Gutiérrez, Quevedo, Fernando; VÍCTOR (Raúl Ibáñez) y Peternac.
Su mejor partido y su noche más mágica tuvo lugar en esa misma temporada, concretamente en Abril de 1997, cuando 2 tantos suyos y otro de Fernando S. Cipitria valieron para noquear y casi apabullar al Barcelona de Ronaldo por 3 a 1 en Zorrilla.
Una de sus especialidades, los penaltis, los empezó a poner en práctica en su primera temporada en Valladolid, si bien es cierto que marró dos (ante Sevilla y Celta), a partir de ese momento, falló una sola pena máxima vistiendo de blanquivioleta, y eso que lanzó unas cuantas (21 entre Primera y Segunda División).
El séptimo puesto y la clasificación europea fueron el justo premio al buen hacer de VÍCTOR y sus compañeros en esa inolvidable campaña en el Real Valladolid.
Las temporadas 1997-98 y 1998-99 fueron más complicadas. En la primera campaña Intervino en 29 partidos de Liga, marcando 5 tantos. Además, participó con el Real Valladolid en la Copa de la UEFA disputando los partidos ante el Skonto de Riga y el Spartak de Moscú. En la segunda, tuvo unos números similares con 28 encuentros y 4 goles.
La siguiente temporada, la 1999-2000, fue la de su consagración definitiva como figura en el fútbol español. Marcó 13 goles en sus 34 partidos con la albivioleta. Su partido más destacado, fue ante el Coruña en Zorrilla donde consiguió su primer hat-trick. 4 a 1 para el Valladolid en un espectacular partido. En Febrero, fue internacional absoluto con España en un partido amistoso ante Croacia.
Para acabar la temporada le marcó un espectacular gol de vaselina al Madrid en el Bernabéu para darle al Real Valladolid la victoria, ante el que sería 5 días más tarde, campeón de Europa en París.
En Villarreal siguió demostrando durante 3 temporadas su valía y su clase, hasta tal punto de convertirse en uno de los jugadores más queridos por la afición amarilla. 36 tantos hizo con la camiseta del club castellonense. Uno de ellos al Valladolid.
Empezada la Liga, en el verano de 2004, el Real Valladolid y el Villarreal CF acordaron la vuelta del pequeño jugador extremeño a Zorrilla. Eran tiempos difíciles para el equipo blanquivioleta que acababa de descender a Segunda y que vio en VÍCTOR, en su clase y en su carisma, la posible solución para ayudar al equipo a retornar a Primera. Sin embargo, las cosas no iba a ser tan fáciles en la categoría de plata.
En Segunda, sobre todo las dos primeras temporadas, vivió VÍCTOR sus momentos más duros como futbolista en el Real Valladolid. Las cosas no salían como todo el mundo esperaba y se cargó contra los más veteranos en muchas ocasiones.
Si hay que destacar algunos momentos en esa primera campaña en Segunda, la 2004-05, señalaríamos el día de su “redebut”, con triunfo 2 a 1 ante el Tenerife de Pepe Moré, y su gol épico en el descuento ante el Salamanca en Zorrilla, 3 a 2 finalmente para el Real Valladolid.
Ese mismo año, en el debut de Marcos Alonso como técnico blanquivioleta tras el cese de Kresic, un gol suyo sirvió para ganar en Tarragona y poner fin a la caída libre en la que se había metido el club con el croata en el banquillo
Esa temporada firmó 33 partidos de Liga y 8 goles.
- Abrazando a Aritz Aduriz el día de su vuelta al Nuevo José Zorrilla
La siguiente temporada en Segunda, la 2005-06 iba a ser aún peor, estando el equipo incluso a punto de irse a Segunda B, en un partido casi crucial que se acabó ganando al Lérida de Vidal de manera milagrosa por 3 a 2 en Zorrilla.
La campaña empezó con un triunfo mínimo sobre otro gallito de la categoría, el Murcia, con gol de cabeza del gran VÍCTOR.
Las cosas se torcieron más bien pronto y el equipo dilapidó las opciones de ascenso casi a las primeras de cambio. Alonso fue cesado, y un novel Merino, que venía haciendo una buena labor en el filial, cogió a un equipo desmotivado.
VÍCTOR y otros compañeros de peso en el vestuario fueron acusados veladamente de hacerle las alineaciones a Merino, y además, por si fuera poco el Valladolid, que nada se jugaba en la últimas jornadas fue acusado de vender varios partidos como uno jugado en Valencia, ante el Levante.
Anteriormente en el partido ante el Lorca en Zorrilla también se desató la polémica, viéndose VÍCTOR envuelto en este turbio asunto.
En el verano de 2006 , cuando nadie daba un duro por el Valladolid y su plantilla llegó al club el vasco José Luis Mendilibar, que resucitó al club castellano y a sus jugadores, insuflando en el vestuario unas ideas nuevas basadas en la garra, el sacrificio y en la lucha que sacaron al equipo blanquivioleta de la Segunda División por la puerta grande.
El Real Valladolid batió todos los records de la categoría de plata, y VÍCTOR fue protagonista convirtiéndose en esa campaña en el máximo goleador del equipo pucelano con 19 dianas en 40 partidos.
Con la vuelta del Valladolid entre los grandes, temporada 2007-08, volvió también a la liga de las estrellas la calidad del pequeño jugador emeritense. Su balance, 9 goles en 33 partidos. Algunos tantos muy importantes para salvar la categoría.
Su última temporada en el Real Valladolid ha tenido de todo. El bajón físico era evidente, pero su calidad y su clase siguieron estando presente en muchos partidos con la blanquivioleta. 30 partidos de Liga y 5 goles.
En su último partido en Sevilla donde tanto se jugaba el club dio la cara, como no podía ser de otro modo, y una magistral asistencia suya al argentino Aguirre, significó el gol pucelano y la permanencia del equipo castellano un año más entre los grandes.
El último día en que el extremeño vistió la camiseta albivioleta, el equipo vallisoletano jugó con Asenjo; Marcos, Baraja, Gª Calvo (Bea), O. Sánchez; Rubio, Borja, Pedro León (Aguirre), VÍCTOR, Sesma (Canobbio); y Goitom.
En total VÍCTOR jugó con el REAL VALLADOLID 303 partidos de Liga, 11 de Copa y 3 de la Copa de la UEFA. Anotó en Liga con la zamarra albivioleta 89 goles, a sólo dos del segundo puesto que ocupa el andaluz de los años setenta Manolo ÁLVAREZ y a 6 del record absoluto, que ostenta el gran MOROLLÓN, con 95.
En Primera División, VÍCTOR ha logrado empatar al inolvidable Gerardo COQUE en el segundo puesto de los goleadores pucelanos en la categoría al alcanzar, con su gol en el Sardinero, los 52 tantos. Ambos se que dan sólo a 1 de los 53 del croata PETERNAC.
Alcanzó la internacionalidad absoluta con España el 23 de Febrero de 2000 jugando contra Croacia en tierras dálmatas. Fue el NOVENO jugador en conseguirlo vistiendo de blanquivioleta.
Además fue el máximo goleador del Real Valladolid en tres de las 9 campañas que jugó en el equipo pucelano.
Se cuentan con los dedos de la mano los jugadores del Real Valladolid que realmente han marcado una época en el club y en la retina de los aficionados.
El caso de VÍCTOR Manuel Fernández es uno de ellos. Su clase, categoría y genialidad futbolística así lo demuestran, cosas por las que tanto ha dado al Real Valladolid y por las que este domingo recibirá su merecidísima insignia de oro del club.