Más de la mitad de la plantilla del Real Valladolid ha sufrido problemas físicos de diversa índole en lo que va de campaña
Sara Jorge || Raquel Gómez
Víctor Pérez, por desgracia, fue el primero de muchos que cayó. Tras el centrocampista, otros trece jugadores del Real Valladolid han sufrido lesiones de diversa índole que les han tenido apartados de los terrenos de juegos varios partidos.
De estas lesiones, una de las que más se alargó en el tiempo fue la de Daniel Larsson. El sueco, que ya sabe lo que es estar en la enfermería de otras campañas, no pudo debutar en la presente temporada hasta el veinte de octubre en Vallecas por una rotura de grado II en el recto anterior de la pierna derecha, que también la sufrió en pretemporada.
Tras estos dos casos, las lesiones musculares han sido más que protagonistas en Zorrilla. Los ya exblanquivioletas, Patrick Ebert y Gilberto ‘Alcatraz’, pueden dar buena cuenta de ello. Aunque Lluís Sastre no se queda atrás. El mallorquín, también conoce la experiencia de ver más partidos fuera que dentro del terreno de juego por sus constantes roturas fibrilares.
Álvaro Rubio, Valdet Rama y Omar han pasado su particular calvario, aunque en menor medida que los anteriores. Todos ellos han tenido que pasar por las manos de los doctores del Real Valladolid por molestias musculares que impidieron su presencia en algún choque en esta Liga BBVA.
El bigoleador de la jornada pasada, Humberto Osorio, también ha pasado su lo suyo, por culpa de varias lesiones musculares. Hasta en dos ocasiones, el colombiano, ha estado alejado de los terrenos de juegos un mes. La primera, en el mes de octubre, por una rotura fibrilar del recto del cuádriceps derecho. La segunda, por molestias musculares, estuvo fuera de las convocatorias hasta en cuatro ocasiones.
El día en el que reapareció Osorio, cayó el debutante. Jeffrén, que llegó a la entidad pucelana el 31 de enero, se lesionó en el primer partido que disputaba con la camiseta del Real Valladolid. Saltó al malogrado césped de Zorrilla en el minuto 45 y lo tuvo que abandonar media hora después. Los servicios médicos le han diagnosticado una rotura de grado II en el recto anterior derecho y estará en el dique seco cinco semanas.
Tanta es la mala suerte que ha tenido el Real Valladolid con las lesiones que hasta jugadores que tan solo han disputado noventa minutos han tenido que pasar por la enfermería. Heinz, que si ya cuenta poco o nada para Juan Ignacio Martínez, tuvo que estar alejado del césped de los Anexos durante unas semanas.
No solo de lesiones musculares vive el Real Valladolid
Uno de los pilares fundamentales de equipo, Óscar, ha pasado más tiempo sentando en la grada que deleitando a los aficionados de Zorrilla. En verano sufrió una discopatía cervical leve que le ocasionaba mareos y fuertes dolores de cabeza y le impedía ejercitarse con normalidad. Dicha dolencia la venia arrastrando desde finales de la temporada pasada.
Una vez superados los problemas cervicales la mala suerte se volvió a cruzar en el camino de ‘El Mago’. El salmantino estuvo apartado de los terrenos de juego durante una larga temporada por una microfractura trabecular en la meseta tibial externa de la pierna izquierda de la que recayó en varias ocasiones.
Cuando comenzó a ver la luz al final del túnel, Óscar sufrió un nuevo revés. Un esguince de grado II en su tobillo derecho ante el Villarreal le volvió a mandar a la enfermería. Esta nueva lesión le ha impedido enfrentarse a Getafe y Elche y tampoco estará el sábado en el Vicente Calderón, donde si se espera a Marc Valiente.
El central catalán reaparecerá en el centro de la zaga blanquivioleta tras recuperarse de un esguince de tobillo de grado I y por la ausencia del sancionado Jesús Rueda. Hay que recordar que no es la primera vez que Marc Valiente se pierde algún partido por lesión. Unas molestias musculares le hicieron retirarse del terreno de juego en el Martínez Valero y no estar disponible ante el Atlético de Madrid en Zorrilla. Viajó a Valencia para enfrentarse al Levante pero se quedó en el banquillo.
Con la vuelta de Javi Guerra a la convocatoria, tras cumplir su partido de sanción, es más que probable que Manucho vuelva al banquillo. Y como muchos de sus compañeros, el angoleño también sabe qué es eso de estar en el dique seco. Una fisura en el quinto metatarsiano del pie izquierdo le dejó KO durante tres choques.
Catorce de veinticuatro. Más de la mitad de la plantilla, contando con jugadores que se han ido en el mercado de invierno –Alcatraz y Ebert– o con otros que han jugado poco o nada, como son Heinz y Jaime. Este es el desolador parte médico al que ha tenido que hacer frente el Real Valladolid desde el mes de julio.
Los motivos pueden ser muchos. Una mala planificación de la pretemporada, un pésimo estado de los campos de entrenamiento –a pesar de haber sido reformado hace unos meses– o del propio José Zorrilla, e incluso la tendencia de algunos jugadores a sufrir lesiones musculares, factores que han ocasionado que Juan Ignacio Martínez no haya tenido a todos sus jugadores disponibles.