El Real Valladolid ha pasado de empezar la Liga con solo un fichaje en el once a terminar con cinco recién llegados sobre el césped ante el Atlético de Madrid.
Diego Mariño fue el único fichaje alineado en el once titular que dispuso Juan Ignacio Martínez para el debut liguero contra el Athletic de Bilbao. En el duelo de este sábado frente al Atlético, acabaron jugando absolutamente todos los fichajes de este Real Valladolid, a excepción de Heinz Barmettler. ¿Cómo se puede explicar este cambio tan drástico? ¿Por qué factores viene determinado? La cuestión no es tan rocambolesca como pueda parecer a simple vista.
El gran culpable de la irrupción tan directa y temprana de los nuevos de este año en los partidos acaecidos hasta la fecha es el tema de las lesiones. Siempre se producirán lesiones, hasta ahí de acuerdo, pero sin entrar a valorar el motivo de las mismas, su elevado número no es corriente.
Como ejemplo se puede situar a Valdet Rama. El año pasado, tras su llegada en el mercado invernal, no dispuso apenas de minutos, y este año, debido a las lesiones de compañeros como Larsson, Ebert u Óscar ha encontrado un hueco en el equipo, y partido a partido demuestra su valía.
Desde luego no está siendo fácil este inicio de temporada para el Real Valladolid. Descontado queda que a Juan Ignacio Martínez se le acumula el trabajo, pero no por ello deja de intentarlo. Se ha visto visto a Berdigch de interior y lateral izquierdo, y gracias a ello se ha descubierto a un jugador muy válido que físicamente no encuentra casi oposición ni en el equipo con el físico más trabajado de la Liga, el Atlético de Madrid.
Fausto Rossi, por su parte, tendrá que irse acoplando a la dinámica del equipo y sobre todo ver dónde se le quiere situar, porque JIM lo ha probado ya en varias posiciones. Osorio, mientras tanto, sigue dejando destellos, aunque no acaba de rematar. Bien es verdad que tampoco ha gozado de la confianza y minutos necesarios para ello.
Cuestiones distintas son los casos de Alcatraz y Heinz. El colombiano volvió a disputar minutos tras su desacertado partido contra el Villarreal, aunque fueran una mera anécdota, mientras que el internacional dominicano parece fuera de toda quiniela, y ni la baja de Marc Valiente le ha abierto las puertas de la titularidad. Parece ser que por lo menos de momento no gozará de minutos.
Diego Mariño es, sin duda, lo más fiable que ha aterrizado este verano en Zorrilla, aunque también es obvio que es el que más confianza y minutos ha recibido. Su titularidad parece asegurada y ofrece muchas cosas que el año pasado escaseaban bajo palos.
Las circunstancias están conduciendo a que los fichajes de este año puede que no sean las incorporaciones de época estival. Quizás, el recuperar a Óscar, el que Ebert juegue un número continuado de partidos, el que Larsson empiece a jugar o, incluso, el que hombres como Manucho vuelvan a asumir ciertas responsabilidades ya conocidas, puede provocar una catarsis necesaria ya a estas alturas, y que los recién incorporados ya no pueden acometer.
Aun con todo esto, es demasiado pronto para aventurarse en valoraciones consensuadas sobre lo que puedan aportar o no los nuevos jugadores, pero en un vistazo tan breve como el periplo de temporada que llevamos recorrido, sí podemos ir organizando las piezas de un puzzle todavía sin perfilar, como es este Real Valladolid.