El filial blanquivioleta derrotó a la Cebrereña por la mínima, gracias al gol de Zubi, en el partido amistoso que se disputó en Los Anexos.
El Real Valladolid Promesas va por buen camino en su preparación para el debut liguero el próximo veinticinco de agosto ante el Santa Marta. En la tarde de este miércoles, el filial blanquivioleta ha disputado su cuarto partido amistoso, ante la recién ascendida Cebrereña, que se ha saldado con una victoria por la mínima con un golazo de Zubi en los últimos minutos del encuentro.
En la primera mitad Torres Gómez alineó a Julio; Xavi Carmona, Mario, Pesca, Juanmi; Álex, Amaro; Teto, Alberto, Cayetano; y Rubén Díaz. En líneas generales el equipo estuvo bastante acertado, sobre todo en lo que a la zaga se refiere.
A Pesca ya es habitual verlo en el centro de la defensa y cumpliendo con total corrección. La sorpresa llegó con el juvenil Mario, acertado y seguro en las pocas llegadas de la Cebrereña que se produjeron en los primeros 45 minutos.
Aunque los zagueros que más destacaron fueron los laterales, ambos recién llegados. Xavi Carmona se apoderó de la banda derecha durante toda la primera mitad. Es un zaguero muy completo y con buenas cualidades, que apura línea de fondo, hace bien la cobertura a los centrales y posee buen golpeo a balón parado.
Por su parte Juanmi, lateral izquierdo, ante la ausencia de Guilherme, disputó el partido completo. Se trata de un jugador de baja estatura y gran velocidad, lo que le permite irse arriba con gran facilidad. A sus dotes defensivas se unen cualidades técnicas, preciso y contundente a la hora de jugar el balón.
El centro del campo estuvo bien cubierto con Amaro, otro de los jugadores que completó los 90 minutos, dejando detalles de calidad tanto en jugadas de equipo, individuales o a balón parado. El salmantino estuvo acompañado por Álex Rabadán, que está siendo otra de las revelaciones de la pretemporada gracias a su gran visión de juego.
El ataque fue lo más flojo, con Alberto de mediapunta, Caye y Teto en bandas y Rubén Díaz, que tuvo ocasiones para adelantar al Promesas en esta primera parte, pero que acabó algo desesperado. Teto y Caye, dos de los nuevos, dejaron ver por qué Torres Gómez ha confiado en ellos. El exjuvenil se mostró rápido e incisivo, mientras que el muleño iba a todos los balones que llegaban al área. Con todo, al descanso se llegó con empate a cero.
En la segunda parte el míster dio entrada a Rodri, Ruba, Adrián, Iván Casado, Zubi. Toni, Anuar y Colino. El esquema de juego siguió siendo el mismo, un 4-2-3-1, con la salvedad de que Pesca pasó a jugar en el medio centro.
La tónica del encuentro fue similar a la de la primera mitad. El Promesas llevaba la iniciativa y se acercaba con cierto peligro a la meta rival, aunque sin suerte de cara al gol. La defensa volvió a mostrarse solvente con Iván Casado y Adrián, a excepción de unos pequeños detalles de este último, en el centro de la zaga y Ruba y Juanmi en los laterales.
Anuar como mediocentro lo hizo bien, repartiendo el juego y abriéndolo a la bandas. Colino, Toni y Zubi conformaron el ataque en esta segunda mitad, y, como sus predecesores, también gozaron de ocasiones de gol, si bien sería el extremeño el que lograría batir al portero rival.
El único gol del partido llegó casi al final del encuentro cuando Amaro, haciendo alarde de su clase, metió un pase por dentro a Zubi, quien amagó para sentar al central, se acomodó el disparo y colocó el balón fuera del alcance del meta visitante.
Lo importante en estos partidos son las sensaciones, y por el momento el Real Valladolid Promesas las deja a la par que le acompañan los resultados. Solo ha caído en una ocasión y fue ante su primer equipo. Con los rivales de su mismo nivel ha cosechado dos victorias (Real Madrid C y Cebrereña) y un empate ante el Atlético de Madrid B.