El guardameta vinotinto, que terminaba contrato en junio de 2014, amplia su vinculación con el Real Valladolid, a la vez que firma en calidad de cedido con el conjunto griego del Asteras Tripolis.
Antes incluso de la llegada de Diego Mariño, la dirección deportiva del Real Valladolid no descartaba que se le pudiera encontrar cobijo a Dani Hernández. Una vez se hizo oficial el fichaje del guardameta gallego, después de la renovación de Jaime, al arquero de la vinotinto se le abrió la puerta de manera definitiva, aunque con la boca pequeña, para evitar la devaluación del producto y porque, tal y como reconoció Alberto Marcos, la intención de Juan Ignacio Martínez era contar con tres porteros.
Con todo, en la presentación del cancerbero vigués, el técnico alicantino dejó entrever que sí, que podría darse algún movimiento, si bien él contaba con las tres piezas con las que el club le puso en disposición de trabajar. Dos, ya, después de la salida confirmada de Dani Hernández en dirección a Grecia, al Asteras Tripolis, conjunto en el que militó hace varias campañas el antiguo portero blanquivioleta Jacobo Sanz.
El acuerdo con el equipo heleno se prolongará por dos temporadas, hasta el treinta de junio de 2015; por lo tanto, más allá del periodo de vinculación que le restaba con la entidad vallisoletana. En el trato a tres bandas, con el fin de solventar esta cuestión, se ha estipulado una ampliación del contrato de Dani con el Real Valladolid, cuya duración no se ha hecho pública.
De esta manera, caben dos posibilidades; una, que se trate de traspaso encubierto, en el que compromiso del guardameta hispano-venezolano con el Pucela finalice a la vez que con el Asteras Tripolis, en cuyo caso la ampliación de contrato habría sido por solo una temporada más; y otra, que la renovación sea efectiva por dos o más años, con lo que la dirección deportiva demostraría su confianza en el arquero a largo plazo.
En los dos años que ha vestido la zamarra blanquivioleta, el cancerbero vinotinto ha jugado seis partidos en Segunda División (dos de ellos en el play-off de ascenso), veinticuatro en Primera y dos en Copa del Rey. En estos 32 encuentros encajó un total de 42 goles, gran parte de ellos, sobra decir, el pasado curso en la máxima categoría, en la que alternó titularidad con Jaime Jiménez.