El filial blanquivioleta golea al Almazán por cinco goles a cero, con tantos de Álex, Rubén Díaz y un hat-trick de Quique, en un buen partido que les permite seguir en la lucha por la cuarta plaza.
Solo valía ganar, y así fue. Tras las respectivas victorias en la tarde del sábado de la Segoviana y de La Granja, el Real Valladolid Promesas no podía fallar en la mañana del domingo y no solo no lo hizo, sino que además goleo a su rival, la Sociedad Deportiva Almazán, por cinco goles a cero, con un hat-trick de Quique y otros dos tantos de Álex González y de Rubén Díaz.
El partido comenzó con alguna que otra sorpresa en la alineación, ya qeu Alberto y Álex entraban en el once en detrimento de Clyde y Pesca, titulares habituales. Bardanca que reaparecía después de su larga lesión lo hacía en una posición que no era la de central, la suya, sino en el lateral izquierdo, y Ruba, una vez más, en el lateral derecho. La jugada planteada por Torres Gómez le salió bien.
En la primera mitad el filial blanquivioleta buscó el gol desde el primer momento. Ruba, que cuajó un grandísimo partido en un papel que no es el suyo, pero que bien podría (y puede) serlo, fue un autentico puñal por la banda derecha. Sus centros eran constantes ocasiones de peligro que Rubén Peña y Quique no acertaron a rematar entre los dos palos hasta los minutos finales.
Tanto era el dominio local que los visitantes no se acercaron hasta el cuarto de hora a la meta defendida por Rodri, a pesar de tener poco trabajo estuvo muy atento en todas las jugadas.
En los últimos quince minutos los de Torres Gómez sentenciaron en partido con tres tantos. Quique en el 36′ y en el 38′ aprovechó dos fallos defensivos del conjunto soriano para anotar los dos primeros goles del Promesas. Al filo del descanso Álex puso el tercero en el marcador con un buen disparo ajustado al palo tras una buena internada de Rubén Peña y un despeje de la defensa soriana a tiro de Alberto.
Los 45 segundos minutos restantes fueron muy parecidos a los primeros. El Promesas, teniendo ya el partido ganado, quería más y no renunció al ataque. Quique, que convirtió en ocasión de gol todo lo que tocó, remató un buen centro de Ruba, anotando así el cuarto para los vallisoletanos y el tercero en su cuenta personal. Con el hat-trick de hoy el delantero suma un total de trece dianas.
Con el partido más que sentenciado, Torres Gómez decidió dar minutos a Mancini, Pesca y Rubén Díaz, que saltaron al campo en sustitución de Amaro, Gil y Quique. El italiano probó fortuna varias veces desde fuera del área pero sus disparos se iban altos. El Almazán, por su parte,, cuando vio que ya no tenía posibilidad alguna, se sacudió un poco la presión de encima y pudo maquillar el resultado pero una gran parada de Rodri evitó el gol visitante.
Cuando el envite parecía visto para sentencia, Rubén Díaz, en el último minuto de partido, se sacó una buena jugada personal de la manga para anotar el quinto tanto vallisoletano, un gol importantísimo para el delantero andaluz, después de varias jornadas, con el que suma ya doce dianas y es el segundo máximo anotador del equipo.
Con esta victoria el Real Valladolid Promesas suma sesenta puntos y ocupa la quinta plaza. Esta empatado con la Segoviana que es sexta y está a tan solo un punto de La Granja, cuarta clasificada. El próximo partido del filial será el próximo domingo, a partir de las cinco de la tarde, ante el Cristo Atlético en la Nueva Balastera.
Real Valladolid Promesas: Rodri; Ruba, Iván Casado, Fran No, Bardanca; Gil (Pesca min.63), Alberto, Àlex González: Quique (Rubén Díaz min.67), Amaro (Mancini min.60) y Rubén Peña.
SD Almazán: Eduard; Gabi, Diego 8David Martín min.86), Ibai, Culebras; Gonzalo, Nacho, Pachi; Martín (Valdés min.89), Roberto y De Miguel.
El colegiado abulense Plaza García amonestó a los locales Bardanca, Álex y Mancini y al visitante Diego.