Ninguno de los tres futbolistas del Real Valladolid convocados por sus selecciones para disputar la fase de clasificación del Mundial de Brasil 2014 en el Grupo de Europa han tenido minutos en la quinta jornada.

Rukavina contempla desde el banquillo la derrota de su selección ante Croacia, en Zagreb; Henrique Sereno tampoco participa en el empate a tres de Portugal en Tel Aviv; Valdet Rama, por problemas burocráticos, no puede formar parte de una Albania que ha vencido a Noruega a domicilio. Este es el escueto resumen de una quinta jornada de fase clasificatoria que marca el ecuador de la misma competición y en la que se comienzan a definir los objetivos, triunfos y fracasos de las selecciones nacionales.
Croacia-Serbia, el primer duelo histórico
Era el primer enfrentamiento de estas dos selecciones desde la guerra que traumatizó los Balcanes. El primer partido de la historia entre Croacia y Serbia -tras el desmembramiento de Yugoslavia y la independencia de Montenegro-. Un momento memorable, envuelto en un sinfín de expectación y de medidas de seguridad para prevenir cualquier percance violento.
Y en lo futbolístico, un reto de enorme peso para el equipo serbio, entrenado por Siniša Mihajlovi?, quien ha dado una oportunidad a Antonio Rukavina para engrosar el grupo de jugadores que buscan acceder al Mundial de Brasil, aunque en esta cita no tuvo minutos -fue suplente del defensor del Chelsea, Branislav Ivanovi?-.
Pero el escenario que los recibía, el estadio Maksimir de Zagreb (Croacia) no dejaba de lanzar llamaradas de cánticos hacia su selección, generando un ambiente donde nunca se sintieron cómodos, y en el que Luka Modri? fue el hombre más destacado. El mediocentro del Real Madrid sometió a una Serbia deshilachada, ansiosa por llevar el balón a la meta de Pletikosa y frustrada por observar cómo el plantel del técnico Igor Štimac hacía gala de efectividad y dominio tanto en posesión de la pelota como sin ella.
Los tantos del delantero del Bayern München, Mario Mandžuki?, y de Ivica Oli?, terminaron por derrumbar a una Serbia alejada ya de la pugna por las dos primeras plazas del Grupo A, ocupadas por Croacia, con trece puntos y Bélgica, con los mismos. El equipo de Rukavina aguarda tercero, con solo cuatro puntos.
El conjunto luso, entrenado por Paulo Bento, acudía a Ramat Gan, Tel Aviv, para disputar un partido trascendental frente a Israel. Ambas selecciones llegaban a esta jornada empatadas a puntos, siete, y mirando de reojo a la imponente Rusia, líder -fruto de sus cuatro triunfos en otros tantos encuentros-. Un traspiés podía suponer la despedida definitiva de la primera posición que da acceso directo a la fase final del Mundial. Aunque el traspiés, finalmente, fue mutuo.
Bento dispuso un once competitivo, con una defensa, sin Sereno, que desprendía un olor a liga española -Pereira y Coentrão en los laterales, mientras que Pepe y Bruno Alves formaban en el centro de la zaga-. La línea de tres centrocampistas la dibujaba João Moutinho, Veloso y Meireles, lo que invitaba a pensar en dominio posicional, máxime con la participación en la línea de ataque de Cristiano Ronaldo -además de Postiga y Varela-.
Sin embargo, pese al precoz tanto de Alves, Israel, impulsada por la destacada actuación del delantero del Mallorca, Hemed -gol y asistencia- llegó a poner el tres a uno en el marcador. Un resultado que dejaba a Portugal en una coyuntura difícil, destinada al sufrimiento en las fases previas y que agitó su reacción. Dos goles, el último en el minuto 93, obra de Coentrão, aliviaba el desastre (3-3), aunque confirmaba una realidad para ambos equipos: dar alcance a Rusia será una tarea de tintes milagrosos.
Albania sigue creyendo
El Grupo E, uno de los más abiertos de toda la fase de clasificación, se ha tornado en más interesante aún gracias a la victoria (0-1) de la Albania de De Biasi en Oslo, Noruega. Un triunfo que pone al conjunto de las águilas con nueve puntos, solo uno menos que el primer clasificado, Suiza -con un partido menos- y los mismos que Islandia, tercera. Así, tras la quinta jornada, la nueva selección de Valdet Rama se sitúa en la segunda posición, que da derecho a la repesca.
El extremo blanquivioleta, por contra, no pudo disputar ni un solo minuto en su primera llamada con la selección albanesa, por problemas burocráticos relativos a su doble nacionalidad. Rama, con pasaporte alemán y kosovar, necesitaba un permiso especial del país germano porque éste no permite tener la doble nacionalidad -salvo en algunos casos-. Un permiso que no ha logrado.