Isco Alarcón es, con sus veinte años, uno de los buques insignia de este Málaga que tantas buenas impresiones está causando.
Verano de 2011. Un malagueño que estaba impresionando en las categorías inferiores del Valencia no se siente a gusto en el equipo ché y no ve oportunidades en el conjunto valenciano. Mientras, en Málaga, un jeque pretende hacer un equipo para pelear por entrar en Champions y decide pagar a tocateja la cláusula de ocho millones de euros de este joven futbolista, Francisco Román Alarcón Suárez, más conocido como Isco.
Tal vez este fuese un momento determinante en el despegue de la carrera de esta promesa que ya es realidad. El de Benalmádena necesitaba una dosis extra de confianza que en Valencia no tenía pero que en Málaga, su tierra, se la han dado.
Antes de llegar a la capital de la Costa del Sol, Isco prometía mucho, se le veía como un jugador que sería importante en el futuro, pero no acababa de despegar a causa de la escasez de oportunidades a orillas del Turia. Todo fue llegar a Málaga, explotar, y hacerse con el timón del juego malaguista.
Recientemente ha sido galardonado con el Golden Boy 2012, es decir, el mejor jugador sub 21 del mundo, un premio más que merecido para el malacitano que, tras la baja de Cazorla en el equipo costasoleño, ha recibido aun más galones, pudiendo ocupar todas las posiciones de la mediapunta malacitana, aunque la banda derecha tiene dueño, Joaquín, por lo que es más habitual verle de enganche o pegado a la banda izquierda.
Su principal fuerte es la técnica, depuradísima, que luce con el balón en los pies. Esto se une a una visión de juego del mejor nivel, tan solo un peldaño por debajo de grandes nombres como Xavi o Iniesta. El resultado de la técnica y la visión de juego es una calidad en el pase muy alta, llegando a ser capaz de encontrar huecos en la defensa rival gracias a la precisión en la asistencia. Por si fuera poco, su disparo no es nada despreciable, y ha marcado varios goles desde fuera del área.
Un Isco en plena forma es un vendaval de potencia, regate y llegada. El regate no llegaría a ser su principal característica, pero el hecho de manejar bien las dos piernas y el de tener el centro de gravedad bajo ayudan a que el malacitano sea un buen gambeteador.
No se le podría comparar con ningún jugador del fútbol actual, Isco tiene un estilo propio. Mezcla cosas de Iniesta como el regate, el pase de Xavi o la llegada de los centrocampistas ingleses, véase Lampard o Gerrard. En estas cualidades no llega al nivel de los futbolistas citados, pero el hecho de hacer en él un popurri de estas cualidades lo catalogan como una «especie en extinción».
Los números hablan por sí solos. Este año es el máximo goleador del Málaga en Liga con ocho tantos, una cifra muy buena para un centrocampista.
Además ha marcado otros dos tantos en Champions. Ha disputado 62 partidos de Primera División, 58 de ellos con el Málaga, en los que ha anotado doce goles. En Champions League ha disputado nueve encuentros, anotando en ellos dos tantos. Son números muy positivos para un chico de veinte años que recientemente debutó con la selección española en Dubai ante Uruguay.
Con las categorías inferiores de la selección española ha estado presente en los Juegos Olímpicos de Londres, el Mundial sub 20 de 2011, ha disputado partidos con la sub 21… En definitiva, es un fijo en las selecciones inferiores y que pronto se convertirá en un habitual para Del Bosque. El recambio para la magia del mediocampo español está asegurado con Isco.