El mediocentro del Real Valladolid Promesas, Alberto Gil, lleva cuatro goles en lo que va de temporada, gracias a los cuales el filial blanquivioleta ha sumado doce puntos.
Los goles ya no solo son cosa de delanteros. En el fútbol moderno cualquier jugador puede desarrollar su faceta goleadora y esto bien lo saben en el Real Valladolid Promesas con el pivote defensivo Alberto Gil, el vallisoletano que lleva cuatro dianas en lo que va de campeonato, tantos que le han servido al filial blanquivioleta para conseguir doce puntos.
Alberto Gil (Valladolid, dos de junio de 1991), centrocampista y ocasionalmente central del Promesas, criado en las categorías de su ciudad natal, se ha convertido en una de las revelaciones del equipo que dirige Javi Torres Gómez. Al buen hacer del jugador en tareas defensivas hay que sumarle su nueva faceta, la goleadora. Los cuatro goles anotados por el jugador, el último hace tan solo unos días ante el Atlético Bembibre, le está permitiendo al equipo filial del Valladolid luchar por los puestos de cabeza.
El primer gol del mediocentro llegó en un encuentro que se le había puesto en contra al Promesas a las primeras de cambio. El tanto de Gil a la Arandina al filo del descanso fue el principio de la remontada y de los tres puntos que lograron en ese encuentro. Desde aquel duelo, Gil le cogió el gusto a eso de marcar goles, y solo le hicieron falta tres jornadas más para anotar su segundo tanto, ante el Unami, con un preciso remate de cabeza.
Pero no hay dos sin tres. Ante el Almazán el único tanto que se vio en ese encuentro lo anoto él, de penalti, que le dio los tres importantes puntos al equipo. Y el último en su cuenta personal hasta el momento, lo marcó al Atlético Bembibre el pasado domingo. Otro gol que le dio la victoria y los tres puntos a los de Torres Gómez.
Gil puede presumir de que sus cuatro goles han servido para mucho en este equipo. Cada vez que el pivote ha anotado, el Promesas ha terminando ganando el encuentro. Uno hizo que el equipo remontara el vuelo, otro completó una goleada y los otros dos le dieron el triunfo al Promesas.
Gil es uno de los fijos en los esquemas de Torres Gómez hasta el punto de ser uno de los jugadores que más minutos ha disputado, 826, repartidos en once partidos de los cuales nueve han sido como titular y solo dos como suplente. Jugador que se ha hecho un hueco en el once titular por delante de otros como Amaro o Pesca (ambos ya han estado a las órdenes de Djukic). Los únicos tres encuentros que no ha disputado no han sido por decisión técnica, sino por varias lesiones que ha sufrido.
El medio del filial blanquivioleta es uno de los jugadores más polivalentes de la plantilla, seguro y preciso en el centro del campo y contundente cuando le toca ocupar la demarcación de central, a lo que hay que sumarle el olfato goleador cuando tiene la oportunidad de irse arriba. Lo más probable es que esta cifra no quede ahí y vaya en aumento: nunca hay quinto malo.