Las semanas van pasando, el calendario se consume y las jornadas se van terminando. Tras el empate en Málaga, voy viendo como te acercas sin remedio al precipicio que te haría caer a Segunda División. La situación es grave. Todos tus aficionados, tus seguidores, hemos ido viendo como poco a poco el equipo ha completado una temporada que desde luego, por números, es para descender a Segunda. Sin paños calientes te lo digo. La plantilla confeccionada al principio de temporada por tu director deportivo y tu presidente no ha resultado ni la mitad de exitosa de lo que se esperaba, y a pesar de pegar un salto en cuanto a calidad se refiere, por que en mi opinión sin duda se ha dado, los jugadores por unos motivos u otros no han rendido lo suficiente.
Pero en ese sentido, hemos tenido bastante suerte. La temporada está siendo nefasta, los aficionados estamos sufriendo mucho por ti, pero en vista de que tus rivales directos por no descender también están haciendo una temporada mala, todavía tenemos esperanzas para que no caigas. Así es el fútbol. Si uno lo hace fatal y el otro mal, hay esperanzas para el que lo está haciendo fatal. Por eso creemos que podemos seguir contigo, confiando en tus posibilidades, y con los jugadores y con la afición podremos sacar esto adelante.
Como iba diciendo antes, las jornadas se acaban. Ya sólo quedan cinco para que puedas salvarte. Más concretamente, y por este mismo orden, ante Sporting, Getafe, Atlético, Racing y Barcelona. Es una pena que la reacción que parece estarse dando con Clemente no se haya dado antes, por que con él los números no son tan malos. Ganar en casa y empatar fuera lo firmarían hasta otros equipos con mayores aspiraciones, como el Valencia o el Atlético.
Está difícil, casi imposible, y aunque odio usar tópicos, voy a usar uno. Mientras haya vida, mientras haya posibilidades, mientras haya puntos y no estemos descendidos matemáticamente, hay esperanza. Los aficionados, aunque unos más y otros menos crédulos, seguimos creyendo en ti, Pucela.