Rubén Arranz hace un llamamiento a la unidad de la afición del Real Valladolid con motivo del lanzamiento de la versión acústica de la canción del último ascenso.
Ayer, a las diez menos cuarto pasadas, Valladolid retumbaba por las vibraciones de las miles de gargantas que, con el gol de Manucho, gritaban eufóricas por el empate agónico en casa del líder después de haber sido dueños y señores absolutos del partido.
Hoy el día amanecí sonriente y me encontré con una sorpresa muy grata. La versión acústica de ‘Sígueme 2012’, de Chloe.
Al ver el videoclip grabado en el estadio José Zorrilla, rápidamente me di cuenta de que ése es el espíritu: el que tuvimos en 2007, cuando se dio el último ascenso, y el que debemos tener para volver a subir ahora en 2012.
Aquel año se respiraba y se veía todo blanquivioleta. Valladolid sólo hablaba de fútbol, de volver a nuestro sitio, la primera división. Este año, mientras, tenemos y debemos de unirnos con más fuerza aún.
Estamos ante un equipo que, con una situación económica bastante mala, está dando absolutamente todo por el Real Valladolid y tenemos unos empleados que con la misma situación económica están dando el doscientos por cien porque nuestro club funcione al máximo de puertas para adentro.
Es hora de dejar a un lado las críticas y dar pausa a cualquier debate que pueda generar polémica. Es hora de unirnos todos, tengamos el pensamiento que tengamos sobre las distintas situaciones diarias del club y animar como nunca. Es hora de que arropemos al máximo a estos jugadores, se dé el resultado que se dé durante los partidos.
Porque entre todos tenemos que ascender. Entre todos tenemos que llevar al equipo a la categoría de la que nunca más debemos bajar. Entre todos tenemos que sacar esto adelante. Porque Real Valladolid significa sentimiento, significa orgullo, significa pasión o significa grandeza.
Porque dentro de poco menos de un mes todos y todas vamos a estar a los pies de don José Zorrilla celebrando que hemos vuelto, que nos vamos a quedar y que nunca vamos a abandonar al Real Valladolid. Y podremos dar las gracias a cada jugador, cada miembro del cuerpo técnico o cada empleado por haber defendido con orgullo y con honor, con afán y con entrega los colores blanco y violeta.
Porque #SomosValladolid. Porque #esteañosí. Porque #aquesubimos2012. Porque #Pucelaesdeprimera. Porque estamos #jodidamenteunidos y porque nuestro grito es y debe ser #siempreseréblanquivioleta.
Y tú, ¿me sigues?