La temporada del Juvenil A del Real Valladolid, sobre todo en la primera vuelta, ha tenido varios nombres propios. Algunos de ellos han subido de escalón en esta misma campaña, hasta el punto de llegar a coincidir varios de en el campo con el Real Valladolid Promesas. Alani es uno de los ya fijos en el filial, el otro es Diego Arco. El central de 18 años ha disputado 14 partidos en Segunda RFEF, primero bajo las órdenes de Álvaro Rubio y ahora, de nuevo, bajo las de Manu Olivas, mostrando un gran nivel ante rivales mucho más experimentados y más desarrollados físicamente.
El crecimiento de Arco este curso ha sido exponencial. Tras ser importante en los esquemas del equipo que consiguió una histórica clasificación a la Copa del Rey Juvenil, se hizo con un puesto en el Promesas. La salida de Ortuño y las lesiones de Iago Parente le abrieron por completo las puertas al once inicial, donde se ha mantenido por méritos propios. En el centro de la zaga ha madurado como jugador y ha firmado auténticas exhibiciones defensivas ante grandes equipos como el Pontevedra.
Muchos dirían que, con su estatura, no podría progresar en su posición, pero cada partido demuestra que para él, al igual que la edad, eso es solo un número. Una de sus virtudes es el juego aéreo, en el cual ha sido dominador en área propia, ganando múltiples duelos, e incluso podría serlo en área rival. La pizarra del Promesas comienza a tener nuevas alternativas con Manu Olivas e Iván Briones, y ante el Coruxo pudo anotar su primer gol de la temporada tras un gran remate de cabeza, pero se encontró con la madera.
Con balón, Arco no tiene miedo para romper líneas en conducción y ha progresado en la salida de balón, aunque a veces comete errores propios de la juventud en una categoría tan exigente. Con todo, por lo general, es capaz de corregirlos. En este sentido, la cesión de Aceves al Eldense ha debilitado al Real Valladolid Promesas y, en especial, a la pareja de centrales habitual, conformada por Arco y Gabriel Rodríguez. Ambos tenían un apoyo para sacar el balón jugado con el apoyo del guardameta, un apoyo que no pueden ofrecer ni Fer Pérez ni Arnau Rafús. Por tanto, en las últimas jornadas se le exige más a los defensores en el inicio de la jugada.
Arco finaliza contrato esta misma temporada. Sin embargo, las charlas con el club han sido prolíficas y solo falta la oficialidad del Real Valladolid para anunciar su renovación. En Los Anexos hay un pequeño gigante, su nombre es Arco y seguirá vistiendo de blanco y violeta,