Álvaro Negredo ha oficializado su retirada del fútbol este jueves a través de un comunicado en sus redes sociales. El veterano delantero se encontraba sin equipo desde el pasado mes de julio, desde que acabó sus escasos meses de contrato en el Real Valladolid, adonde llegó hace algo más de un año con el objetivo de paliar un déficit de efectivos en la delantera blanquivioleta y de aportar su jerarquía y experiencia.
El ariete dice definitivamente adiós después de marcar más de 200 goles como profesional, el último, importante en el ascenso del Pucela del pasado verano. Fue el único que hizo en 585 minutos (que se repartieron en una docena de encuentros), un tanto con el que rescató un punto en Alcorcón que sirvió para que, una semana después, el milagro de las huestes de Paulo Pezzolano fuera obrado.
Cuando este llegó, sobre el mismo césped de Zorrilla, reconocía en los micrófonos de Carrusel Deportivo Valladolid que había tenido «la suerte de vivir otros logros», aunque esa alegría era «mayor» que otras que había experimentado como futbolista. «La edad es un número, aunque los años pesen», dijo, además de asegurar que quería «seguir disfrutando», una máxima que, a sus 39 años, finalmente no se pudo dar.
Por el camino, vivió etapas prolíferas, como sobre todo en el Manchester City, donde ganó una Premier League, o con el Sevilla, donde se alzó con una Copa del Rey. Pero ni así; ni teniendo en cuenta eso y la veintena de veces que vistió la camiseta de la selección española puso en mayo nada por encima del ascenso con el Pucela, algo que, para él «no tenía precio», como confirmó con su emoción.
Aclamado con el apelativo cariñoso de ‘abuelo’, la celebración en la Plaza Mayor la atesoró, feliz, después de sumar mucho a un vestuario en el que su poso aportó, entre otros, a Arnu, incluso cuando en un partido tan importante como el del Espanyol el canterano le adelantó por decisión de Paulo Pezzolano, un técnico que, no obstante, se enriqueció hasta el último día del compromiso del ‘Tiburón de Vallecas’, un Álvaro Negredo que se despide siendo uno de los grandes delanteros españoles de los últimos tiempos.