Hubo un tiempo durante el que Blanquivioletas fue algo más que la mera referencia a los colores que viste el Real Valladolid. Ligado a este, derivó en otro sentimiento de arraigo y pertenencia, a una comunidad que nació en los primeros años 2000 y que, como parte dinámica del entorno digital, fue adaptándose a las nuevas tendencias y a las herramientas y posibilidades que Internet ofrecía. El foro con el que nuestra historia comenzó pronto se vio acompañado de un blog que, como parte de la masa crítica del Pucela, siempre latía como un aficionado más o como tantos hinchas como corazones cobijaba. Este espacio se transformó, hace más de una década, en la cuna de unos cuantos periodistas deportivos de la ciudad; en una bendita locura, como la tildábamos, en la que de pronto nos hicimos mayores.
Sería fácil recordar a nuestros queridos Celtas Cortos, puesto que, desde entonces, nos hemos independizado, nos hemos casado, hemos tenido hijos y hemos vivido muchas de esas cosas que -nos decían- uno experimenta al crecer. Sin embargo, siempre que volvíamos a Zorrilla entornábamos la mirada, pensando en aquello que fuimos un día, como cuando uno pasea por el barrio en el que vivió de niño y de repente le viene el olor a la infancia. Recordando a David Trueba y a Ambrose Bierce, siempre hemos sabido que «el hogar es el único local abierto toda la noche». Y por eso, aunque ahora somos otros, hemos decidido volver.
Con carácter inmediato, Blanquivioletas retoma su actividad diaria como el punto de encuentro de la afición del Real Valladolid; como un lugar donde la pasión por sus colores se mezcla con el interés por ese fútbol vallisoletano al que tanto tiempo dedicamos. Como siempre hemos hecho, en esta nueva etapa pondremos el foco en aquello que pase en nuestro entorno más cercano, en ese fútbol que nos rodea y que tantas ilusiones nos despierta a los amantes de este deporte. Blanquivioletas fueron historias contadas y son historias por contar, también las de los clubes que rodean a aquel al que homenajea nuestro nombre.
Pero, aunque parezcan ser «malos tiempos para la lírica», que diría Golpes Bajos, nuestro retorno no se entiende sin nuestro Pucela. Nuestro equipo estará liderado por Jesús Domínguez, a quien acompañarán diariamente Miguel Ruiz y Pablo Marcos, todos ellos viejos conocidos del portal, y quienes durante estos últimos años han seguido creciendo profesionalmente como periodistas en nuestra ciudad. Junto a ellos, nuestro deseo es que esta siga siendo la casa que fue; con la familiaridad de siempre, pero acompañada de rigor informativo, de su impronta personal y de la forma de ser que marcó un antes y después en los medios de comunicación de Valladolid.
Así, no faltarán la información y el análisis de todo aquello que acontezca tanto con el Real Valladolid como con sus categorías inferiores, las que con tanto mimo hemos tratado de cuidar siempre, ni tampoco la memoria de lo que fue #HacemosCantera, un espacio para los que vertebran y sostienen en cada entrenamiento y en cada partido, cada fin de semana, la llama del balompié, porque, no lo olvidemos: nuestro fútbol, nuestro leitmotiv, siempre ha sido, es y será acompañar a nuestro Pucela, pero sin descuidar otros tantos abrazos de gol que se dan en nuestros campos, y que convierten cada grito de celebración en uno sagrado, como sagrados volverán a serlo todos ellos para nosotros en esta nueva aventura. ¿Nos acompañáis?