La histórica delantera naranja, máxima goleadora en la temporada del ascenso a Reto Iberdrola, deja la disciplina parquesolina en busca de nuevos horizontes

El CD Parquesol Patatas Meléndez ha confirmado este jueves el ‘hasta pronto’ de uno de sus buques insignia de las últimas temporadas. Ali Carranza, histórica delantera que fue la máxima goleadora naranja la campaña del ascenso a Reto Iberdrola, en la que marcó nada menos que diecisiete goles, abandona la disciplina parquesolina buscando nuevos horizontes.
La atacante vallisoletana, que tendrá nuevo equipo en las próximas fechas, ha rescindido el contrato que le unía al CD Parquesol hasta el treinta de junio, después de completar unos primeros meses del curso en los que apenas venía teniendo protagonismo. No en vano, solamente había disputado veinte minutos en los seis encuentros que ha jugado hasta ahora el equipo de Rubén Jiménez.
Ali es una de esas futbolistas que se mantenían en la escuadra naranja que había vivido toda la historia de club en femenino hasta la fecha, después de llegar al José Luis Saso siendo parte de aquella absorción del Rayo Simancas, equipo con el que debutó en categoría nacional cuando tenía quince años recién cumplidos. Lo hizo, además, con un doblete, primera tachuela que superó de las muchas que vendrían, como los quince tantos que anotó en 2018 o su máximo registro, aquellos diecisiete de un 2019 mágico.
Sin embargo, y pese al apelativo de ‘Aligol’, Carranza siempre fue mucho más que el simple semblante de una goleadora. Como Thomas Müller, o como Raúl González Blanco, no solo es la detección del lugar al que va a ir el balón antes de rematar y gritar gol. También es una sonrisa, una pasión y, en el mismo verde, una atacante que esconde estilismo en sus botas negras, una calidad de la que ahora disfrutarán otros y quizás, mañana, otra vez el José Luis Saso, que, en cualquier caso, seguirá siendo su casa.
Así ha sido su despedida en redes sociales:
https://twitter.com/Ali_Carranza/status/1348317626104246277