El central palentino repasa su doble aventura en la entidad blanquivioleta y el inicio de temporada del Palencia Cristo Atlético
El defensa Abel Pascual militó en dos etapas diferentes en las filas del Real Valladolid. En la primera de ellas, se convirtió en un fijo en el once del Juvenil División de Honor de Chuchi Macón. En cambio, en la segunda, en el Promesas, no tuvo el protagonismo que esperaba y decidió bajar una categoría para regresar a su tierra. El Palencia Cristo Atlético le recibió con los brazos abiertos y sobre su figura se elevó un proyecto cuyo objetivo es devolver a la ciudad un equipo en la Segunda División B.
Los palentinos son, en este momento de la temporada, colíderes del grupo 8-A de Tercera División. Su éxito en este inicio se ha fraguado en la solidez defensiva que les permite acumular cinco jornadas consecutivas sin encajar goles. Abel Pascual cree que la clave está en el «trabajo diario y la conexión que existe en la plantilla», ya que la mayoría se conocen «desde hace mucho tiempo».
«A raíz de mi último año en el Promesas he madurado mucho. Intento leer tácticamente el partido y seguir mejorando en el día a día», afirma Abel, echando una mirada atrás, recordando cómo la oportunidad de volver a Valladolid le llegó después de una gran segunda vuelta en el Guijuelo. “Contacta conmigo Miguel Ángel Gómez y me ofrece la opción de regresar. Yo la vi con muy buenos ojos, ya que es una casa que yo conocía, con gente de confianza, al lado de mi ciudad y al final yo iba y venía todos los días con Apa», recuerda el palentino.
Muchos recuerdos pasaron por su cabeza el pasado fin de semana, cuando se enfrentó a uno de los entrenadores a los que más cariño guarda. El Atlético Tordesillas de Chuchi Macón visitaba La Nueva Balastera y acabó sucumbiendo 1-0 en el último minuto. Pese a ello, al final de partido reinó la cordialidad entre ambos, que recordaron tiempos pasados. «El Torde me encantó. La esencia que de todos los equipos de Chuchi está latente, tienen un juego muy vistoso y adecuado a mi idea de fútbol», manifestó Abel Pascual en #HacemosCantera en Radio MARCA.
Sobre su último año en las filas blanquivioletas le queda la espinita de haber tenido más oportunidades. «Fue el peor año de mi carrera en cuanto a minutos de juego. Esperaba más oportunidades y con las que conté no fueron en mi posición. Jugué hasta de lateral zurdo, que de las once posiciones del campo es en la que menos me veo. Pese a ello, fue un año en el que aprendí y maduré mucho», confiesa.
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