El presidente del Real Valladolid descartó una posible venta del club y recordó que la apuesta por la entidad fue una apuesta «100%» personal ante las preguntas sobre el tema

Inicialmente, Ronaldo Nazário pensaba estar «cinco años» en el Real Valladolid. Alcanzado más o menos el ecuador, el presidente ha reconocido en de prensa este martes que que su legado «va a tardar un poquito más». «Como mínimo, garantizo que estaré aquí otros cuatro años», declaró, desmintiendo que pase por su cabeza una venta del club, uno de los temas que centralizó su comparecencia.
«No tengo intención de vender el club por el momento. Quiero dejar un legado muy importante en la ciudad y en el club y ese legado todavía no ha concluido. Seguiremos trabajando muchísimo», dijo el brasileño, que reconoció que le han llegado «cosas», pero no «una oferta real». «Ahora mismo el club no tiene precio, y si lo tuviera, tiraría muy a lo alto. Este club, con todos los cambios que estamos haciendo, va a valer muchísimo más que 85 millones», garantizó, mencionando la cifra comentada por quien preguntaba y que presuntamente habría dado a los interesados.
En su opinión, «los rumores solo sirven para dañar al club, confundir el ambiente y a la afición» en un marco en el que las cosas están saliendo «muy bien» a nivel institucional. En este sentido, atribuyó a una «oposición fantasma» lo que tildó como «fake news». «Este club ha tenido muchas dificultades durante muchos años y ahora la cosa va muy bien, y la gente se da cuenta. A los que han estado en viajes anteriores igual les mlesta un poco el crecimiento del club. Rumores son rumores; lo que nos importa es hacer este club lo más grande posible», recalcó visiblemente molesto.
Ronaldo recordó que la apuesta por la compra fue suya «al 100%», a pesar de informaciones surgidas al otro lado del charco que vinculan la operación con fondos de inversión a través de Danilo Diazgranados, a quien tildó de «amigo muy cercano», que, sin embargo, no tiene «acciones en el club». Lo que sí tiene el brasileño es ideas para seguir trabajando en la ‘marca Valladolid’ como lo ha venido haciendo hasta ahora, «desarrollando nuevos proyectos para que tenga muchísimo más valor».
Ante este trabajo, próximamente comenzará a cobrar después de dos años y medio «sin recibir un euro». «Me parece normal que alguien que trabaja cobre», respondió lacónico. Aunque es consciente de que ha venido menos a Valladolid, ha recordado que no ha «dejado de trabajar para este club» y que esto ha sucedido por el contexto de la pandemia. No en vano, a su modo de ver, ha habido «un cambio abismal» con respecto a cómo estaba la entidad cuando él llegó.
Inversiones para mejorar
Por su parte David Espinar, director del Gabinete de Presidencia, desgranó las inversiones realizadas y los avances que ha experimentado el Real Valladolid en estas últimos dos temporadas. Entre ellas ha subrayado que «el valor de mercado de la plantilla del primer equipo ha aumentado de 48 a 65 millones», también los «más de seis millones de euros invertidos en las obras de Los Anexos y del estadio», así como medidas sociales durante la actual pandemia que llevaron a la Institución blanquivioleta a ser «de los primeros clubes en anunciar la devolución del cien por cien de los partidos no disputados a puerta abierta que correspondían a los abonos, y la renovación de estos sin coste; se ayudó a pymes y autónomos, se rechazaron los test de LaLiga en primera instancia, y no reducimos salarios, no hicimos despidos ni aplicamos ningún ERTE».
El directivo también repasó cifras importantes para el club como el aumento de la facturación del área negocio en un 45%, hasta los trece millones, que se haya registrado el récord de ventas en camisetas e indicado que ha sido el mejor año en cuanto a patrocinio. «No tenemos deuda con Administraciones, han aumentado los beneficios y la masa salarial ha pasado de 23.8 a 49.3 millones», además de concluir con la cifra de «3.200 correos, todos contestados, en Conecta», el canal de comunicación directo entre aficionados y club.