El cuadro rojiblanco logra un punto meritorio frente al Jupiter Leonés, que no exprimió su ventaja numérica durante más de una hora

Tercer partido consecutivo en el que el Atlético Tordesillas puede gritar airoso que ha dejado su portería a cero. No se puede pasar por alto, porque es un hito muy difícil de conseguir en esta categoría, y más frente a un rival, el Júpiter Leonés, que necesitaba la victoria como el comer después de cuatro partidos sin hacerlo. Los rojiblancos no llegaban con esa necesidad, aunque pudieron hacer más.
Se complicó en exceso cuando los de Macón se quedaron con uno menos a los 25 minutos. Fue una expulsión entendible, no merecida, que no es lo mismo. Se entiende porque cuando el colegiado mostró la roja a Palomeque era le sexta vez que hacía ese gesto en esos 25 minutos. Había puesto el listón muy bajo y el central, que pudo merecer la amarilla si acaso en una de ellas, pero nunca en las dos, pagó los platos rotos. El Tordesillas iba a tener que aguantar más de una hora con un hombre menos.
Bien es verdad que la roja no disculpa el mal partido que los rojibancos habían dejado hasta entonces. Otra vez más –y empieza a ser común en las primeras partes—salieron fríos. Sin el dominio, clave en este proyecto, aunque sin ocasiones por parte del rival, con más ansiedad que fútbol durante los 90 minutos. Tanto es así que no se notó para nada que los vallisoletanos se encontraran en inferioridad. Al menos en la primera parte, con dos llegadas para cada equipo.
Las de los locales protagonizadas por Percán. La primera con una contra bien dirigida, que él remató demasiado cruzada, y la segunda en la falta donde se produjo la expulsión, donde no supo aprovechar el rechace de David en el área pequeña.
Casi al filo del descanso, Ayllón entro muy bien por la derecha y Torres la mandó fuera, previo toque del defensa. Poco más de una primera parte donde el Torde apostó todo al negro del contragolpe, pero no dejaba de salir rojo. Faltaba un medio campo que se encontraba muy compacto en tarea defensiva, pero sin trabajo en un ataque basado continuamente en balones largos.
El problema es que todo lo que le salió a Alvi en las salinas, en Puente Castro no. Y a Ayllón le faltaba electricidad. Por ello Macón dio entrada a Julio y Rafa, que animaron el partido en el tramo final. De hecho, con los dos sobre el tapete llegaron los mejores minutos visitantes. Sin ninguna llegada clara, pero quitándose el atosigamiento leonés y con el balón en campo contrario.
Todo se quedó en intensidad más que en peligro, porque Rafa aún tiene que llegar al punto de cocción tras la lesión y Julio se encendió por otro lado con un penalti no pitado, más que discutido por él y sus compañeros, que además terminó en amarilla –otra más para la fiesta—. Aun así, el objetivo era claro: amarrar el punto, que era oro, y si caía esa breva…
Pero no, y lo que sí cayó fue la segunda expulsión, en pleno asedio local –que en los últimos cinco minutos embotelló al Tordesillas—. Villa entró muy fuerte, con la plancha por delante, y el partido no estaba para bromas. Roja directa, aunque sin tiempo de reacción para el Júpiter Leonés, que solo corrió peligro real con un disparo desde fuera de Diego, en posición idónea, que se marchó al cielo de León.
Punto asegurado, sin ser ni mucho menos el mejor partido de la defensa de los rojiblancos. No por las expulsiones, sino por la inseguridad en algunas acciones o faltas de entendimiento. Puede parecer esto algo negativo, pero si con esta apreciación se consigue aun así la portería a cero deja a las claras que será muy difícil hacerles gol, más aún con el guardameta –este sábado, David— que no deja ninguna duda. El trabajo dio su ‘punto’, que en este caso supo a victoria.
Júpiter Leonés: Diego; Álvaro, Sebas, Lucas, Marcos (Jorge, min. 54); Diego Díaz, Llabrés (Escarda, min. 54), Marcos, Javi; Percán y Álvarez.
Atlético Tordesillas: David; Herva, Héctor Blanco, Palomeque, Villa; David Sanz (Luismi, min. 89), Prada, Yuste (Héctor Vega, min. 46); Ayllón (Julián, min. 64), Alvi (Rafa, min. 64) y Torres.
Goles: No hubo.
Árbitro: Muriel Isidro. Expulsó a los visitantes Villa, de forma directa, y Palomeque, por doble amarilla, y amonestó a los locales Álvaro y Llabrés, y a los visitantes Herva y Julio.
Incidencias: Partido correspondiente a la Jornada 5 del Grupo VIII-A de Tercera División, celebrado en Puente Castro.