Las lesiones de Joaquín y Kiko Olivas empujan al Real Valladolid a incorporar a Jawad El Yamiq en la búsqueda de una última pieza que pueda rematar la defensa de Sergio González

Después de un mercado en el que la llegada de Bruno y Roberto parecían cerrar la defensa y que todos los rumores situaban la mirada de la dirección deportiva en el mediocampo y la delantera, llega en fichaje de una pieza cuya necesidad nace de las ya sabida baja de Kiko Olivas y de la desafortunada lesión de Joaquín. Jawad El Yamiq llega tras un año de notable en un Real Zaragoza que se quedó a las puertas del ascenso y en el que destacó como central.
Su nombre a muchos no nos suena, no hay que negarlo, pero es cierto que por Aragón ha sonado mucho más. Y también para los que jornada a jornada han podido ver al jugador internacional marroquí en acción en LaLiga Smartbank. Cedido al equipo de Víctor Fernández desde el Genoa italiano, este central diestro de 28 años y 1,90 de altura impone desde el momento en el que entra al campo. Desde su llegada en el mercado de invierno su participación fue total, asentándose como titular en el equipo maño. Solo una lesión en el mes de julio separó a El Yariq de poder disputar las últimas seis jornadas, de las cuales el conjunto zaragocista perdió cuatro, empató una y ganó otra.
Se trata de un central de gran envergadura, que aprovecha con creces su tamaño en el juego aéreo, siendo prácticamente incontestable en esa faceta. Además, su gran zancada le da más notoriedad a una ya notable velocidad, que se presta perfectamente a la rapidez a la hora de cortar, reaccionando de manera veloz a cualquier situación en su rango de actuación. Es un central que no actúa de manera alocada, sereno y capaz, además, de tener cierto peso jerárquico, que es buscado por sus compañeros para iniciar el juego desde la defensa, por su habilidad para desplazar el balón tanto en corto como en largo.
A pesar de que su rol parece ser el de un central para completar la nómina de defensas, su nivel en LaLiga Smartbank no pasó desapercibido, siendo uno de los centrales más destacados de la segunda vuelta y que, tras su lesión, volvió al equipo para los partidos de promoción de ascenso. En ese sentido, su presencia en el club puede permitir una rotación más fiable en la posición de los teóricos titulares, Sánchez y Bruno (a la espera de la vuelta de Olivas), permitiendo que Joaquín pueda ser empleado como mediocentro, algo que ha cuajado positivamente en la cabeza de Sergio y que se tradujo en un gran rendimiento ahí la temporada pasada.
Su experiencia, su dominio del juego aéreo, su capacidad de reacción y su habilidad para la salida de balón hacen de El Yamiq una oportunidad de mercado que el Real Valladolid no podía ignorar, adelantando a otros clubes como el Getafe, que también querían contar con los servicios del jugador marroquí. Un movimiento que, ahora sí, parece cerrar la defensa, quedando solo que Sergio y su equipo puedan ir apuntalando el resto de zonas para que el Real Valladolid siga en la lucha con una plantilla a pleno rendimiento.