Contracrónica del Real Betis 2-0 Real Valladolid
Tras el empate cosechado frente a la Real Sociedad en el José Zorrilla, el Real Valladolid viajó a Sevilla para reencontrarse con la victoria en un estadio que, las últimas dos temporadas, aseguró puntos al conjunto pucelano. Después de ver una buena versión del equipo en la primera jornada, este encuentro fue un jarro de agua fría para muchos aficionados. El Betis dominó por completo la primera parte, adelantando mucho sus líneas de presión y buscando la recuperación rápida tras pérdida, lo que provocó nervios en la toma de decisiones de los blanquivioletas. Una mano de Óscar Plano en el área al intentar despejar el balón y una volea de William Carvalho aseguraron un partido placentero para el Betis desde el minuto veinte. La mala suerte no terminó ahí, ya que Moyano y Joaquín tuvieron que retirarse lesionados, alterando los planes de Sergio González el resto de partido. Los cinco cambios efectuados no fueron suficientes y, a pesar de una segunda parte más completa del equipo, los tres puntos se quedaron en el Benito Villamarín.
Plano y los penaltis. Si la semana pasada se habló del error de Masip, esta vez será el penalti provocado por Óscar Plano. Y es que el futbolista madrileño parece que tiene un mal de ojo cuando trata de ayudar al equipo en defensa. Es evidente que Plano es una de las piezas clave del equipo, por su calidad, su capacidad asociativa y la buena relación que tiene con sus compañeros, que fortalece el sentido de equipo del Real Valladolid. Aun así, no son pocos los partidos en los que Plano mancha su buena actuación con un error en el área que termina costando un penalti en contra, dificultando así los planes del equipo. A pesar de ello, Sergio sigue confiando en Óscar Plano, y por algo será. La pasada campaña, Plano anotó cuatro goles y repartió otras cuatro asistencias. No son números de superestrella, pero lo que no reflejan las estadísticas es su trabajo durante el partido, presionando y defendiendo para ayudar a su equipo a recuperar pronto el balón. Esta semana se le criticará por esa mano, pero, como ha demostrado en otras ocasiones, conseguirá cambiar la opinión de los aficionados.
La pérdida de Joaquín. Sin olvidarnos de la lesión de Javi Moyano, el hecho de que uno de los pilares del equipo como es Joaquín se lesione pone en una tesitura muy complicada a Sergio González. El jugador almeriense se ha convertido poco a poco en una pieza vital para el esquema de Sergio González, y mucho tiene que ver su polivalencia. La posición habitual de Joaquín la pasada temporada fue la de pivote, por su físico, su desplazamiento con el balón… y se convirtió en uno de los mejores de la temporada. Pero cuando Sergio le pide que pase a jugar de central, sigue siendo clave para el equipo. Sea en la posición que sea, Joaquín ha demostrado que es uno de los mayores talentos ‘desconocidos’ de España. Y que se lesionase fue un jarro de agua fría para todos. De momento, todo parece apuntar a que Javi Sánchez será titular frente al Celta, a esperas de conocer el alcance de la lesión.
Weissman como complemento de Sergi Guardiola. Se vio en el partido contra la Real Sociedad y vio frente al Betis. Sergi Guardiola, por su forma de entender el juego y de moverse por el campo, necesita un delantero que le acompañe y le alivie las tareas de presión y lucha contra los centrales. Necesita un compañero «que haga el trabajo sucio» y se pelee con la defensa rival para generar huecos y que él los aproveche. Durante la primera parte contra el Betis, Guardiola estuvo solo en punta de ataque, luchando contra Mandi y Bartra, pero no dio para mucho. Una vez que Sergio dio entrada a Shon Weismann, el partido de Guardiola cambió de manera radical. Es cierto que aún les falta adaptarse al juego del otro, pero no menos lo es que Sergi Guardiola pudo moverse cómo le gusta por el terreno de juego gracias a que la pelea de Weismann con los centrales. A pesar de los ‘experimentos’ iniciales, todo apunta a que Sergio volverá a emplear un esquema con dos delanteros, aunque manteniendo a Orellana, titular indiscutible hasta ahora para el técnico catalán en la mediapunta.