Varios días oyendo su nombre nos han familiarizado al final con Weissman, el nuevo delantero centro que llega al Real Valladolid para sumar goles en Zorrilla tras ser el máximo anotador de la Bundesliga austriaca
Parece un hecho que, este año, Sergio González quiere tener un Real Valladolid con los delanteros suficientes para poder elegir y asegurar una punta de lanza digna para encarar la nueva temporada. Lo deja claro con la llegada de un jugador como Shon Weissman, un delantero centro que ha acabado la temporada pasada como máximo anotador en la Bundesliga austriaca, jugando en el Wolfsberger.
Shon Weissman, nacido en Israel en 1996, es un delantero de veinticuatro años surgido en la cantera del Maccabi Haifa. Tras varias cesiones a clubes de la primera y segunda división israelí, con rendimientos muy diversos, el delantero encontró una salida al Wolfsberger austriaco, en el que se encontró con su mejor versión de juego, logrando treinta goles en la 2019/2020, siendo titular en 39 de los 40 partidos en los que jugó entre Bundesliga, Europa League y la Copa de la ÖFB. Un primer año para recordar y que marca lo importante que ha sido su aporte para los de Struber y Feldhofer.
Internacional con Israel en cuatro ocasiones, se trata de un futbolista de 1’74 de altura, que juega exclusivamente como delantero centro. Su juego se basa en buscar siempre el mejor posicionamiento para encontrarse de cara a la portería y definir con pocos toques. No se entretiene ni trata de buscar el ornamento en la jugada, con la simplicidad que exige jugar con pocos espacios y rodeado de jugadores rivales. Bueno en ese posicionamiento, su capacidad de definición lo convierte en un valor seguro de cara a puerta, bien llegando a él progresando mediante juego en largo o desde jugadas más cosidas que lo encuentren en la zona libre del área rival. A pesar de su altura, tiene fuerza para imponerse en el juego aéreo y utiliza bien el cuerpo para generar superioridad. Su potencia en velocidad le hace ganar el espacio para el remate e imponerse a la espalda de las defensas, engañando de algún modo con su presencia robusta.
Fue común que jugara con una pareja de ataque, ya fuera en 4-3-1-2 o en un 4-4-2 con rombo, siendo una pieza fija con ambos entrenadores. Solo varió, precisamente con él en el banquillo, ante el RB Salzburg, con un 3-4-3. Ese dibujo táctico puede ayudar a entender que sea una pieza importante para Sergio González a la hora de emparejarlo con alguno de los demás delanteros disponibles en la zona de ataque, una tendencia que ya se vio, con Guardiola y Ünal sobre todo, en la pasada campaña y que es muy del gusto del técnico catalán, como se pudo ver también en la campaña del ascenso.
El Valladolid suma así un nuevo recurso que se añade a la plantilla de Sergio, que parece querer contar con suficientes argumentos para encarar un año en el que la anotación no sea, una vez más, un problema. Añadiendo el nombre de Weissman, el Real Valladolid cuenta ahora mismo con cuatro centrodelanteros, Guardiola, Sekou Gassama, Marcos André y el recién llegado israelí. Incluso queda tiempo para algún fichaje más y despejar la duda con la figura de Miguel, aún parado todo respecto a su salida o no del club blanquivioleta. Todo hace pensar que la llegada de Shon Weissman hace que la esperanza del gol tenga más argumentos para cumplirse en un Pucela que querrá, en la 2020/21, ser más protagonista en el marcador.
