Siguen las altas del Real Valladolid, esta vez en la parcela defensiva, donde el equipo de Sergio González se refuerza con Luis Pérez, que brilló en el CD Tenerife la temporada pasada
Poco después de la incorporación de Orellana como nuevo jugador del Real Valladolid, el club incorpora a una nueva pieza a la que será la plantilla 2020/21 para Sergio González. Esta vez, en la parcela defensiva, más concretamente en el lateral derecho. Luis Pérez, jugador del CD Tenerife la pasada temporada, llega al José Zorrilla para apuntalar una zona en la que existe un aparente overbooking.
Se trata de uno de los jugadores más destacados de la pasada campaña, en la que consiguió ser uno de los puntales del Tenerife. En una temporada complicada del conjunto canario, Rubén Baraja consiguió sacar del lateral derecho uno de los argumentos para potenciar el juego exterior del equipo insular.
Ha sido entonces, en esa tercera campaña en Tenerife, cuando se ha visto de manera clara los puntos fuertes de un jugador que, con veinticinco años, encara su primera oportunidad en LaLiga.
La velocidad es el punto sobre el que se asientan las condiciones de Luis Pérez para poder llamar a las puertas del triunfo en la élite del fútbol español, siendo una cualidad muy utilizada en su rol y que le capacita para ser importante tanto en un área como en la otra. Esa misma velocidad ha dado incluso motivos al entrenador para probarlo como extremo. Pero no es el único arma del lateral. Su capacidad de pase, que esgrime con eficiencia y sensatez a la hora de elegir el destino de sus envíos para iniciar los ataques, lo convierten en un buen socio del mediocampo.
No obstante, en la última temporada ha sabido dar equilibrio a su juego, siendo esencial en ataque pero también importante en defensa, puesto que utilizó esa anticipación para ser un muro difícil de salvar para los ataques rivales. No es un lateral fácil de regatear, por su buena lectura del juego, ni de superar, por esa habilidad para acelerar en pocos segundos. Es, en definitiva, un jugador maduro, que puede ser útil en ataque y que está mejorando sus funciones defensivas.
Es ese último dato el que parece encajar con más solvencia en el modelo de juego que Sergio ha venido ejecutando en el Valladolid, pues la importancia de la banda derecha a nivel defensivo ha sido vital para elegir quién la ocupaba durante todo el curso, recurriendo de manera continuada a Moyano, el más veterano en liza por la posición, dejando a otros perfiles más ofensivos en el banco, tales como Pedro Porro y Antoñito.
En ese marco, tratándose como es de un perfil que ha mostrado en el Tenerife su valor en ambas fases del juego, Luis Pérez puede ser un activo fiable para que Sergio pueda optar por soltar de alguna manera las cadenas que en algunos casos parecían atar a esa figura del lateral diestro en muchos partidos. Ese desequilibrio ofensivo que parecía centrarse a veces demasiado en el lateral izquierdo, podría equilibrarse con el nuevo jugador del Valladolid.
Esa capacidad del nuevo fichaje puede cumplir arriba con garantía de conservar fuerzas, capacidad y solvencia a la hora de recular y recuperar sitio y es por tanto una buena incorporación para poder aliviar la carga de partidos de un veterano como Moyano, abriendo la puerta de salida a Pedro Porro (con escasa incidencia la temporada pasada) o incluso a Antoñito para aminorar los recursos en esa banda y en el global de la plantilla.
Luis Pérez, en un punto perfecto en su carrera por edad, madurez y momento de forma (tras cumplir la pasada campaña los cien partidos con el Tenerife), se incorpora a un Real Valladolid que debería abrirle sus puertas de par en par por lo que puede significar en todos los planos su fichaje: verticalidad, frescura y equilibrio defensivo. Se trata de buen tanto anotado por la dirección deportiva, que dota a Sergio de un activo claramente necesario y que potencia con mucho el nivel de los recursos en el lateral diestro blanquivioleta.