El técnico del Real Valladolid analizó las claves de la derrota ante el FC Barcelona y la evolución a lo largo del encuentro de sus pupilos, que acabaron con oportunidades para empatar
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El Real Valladolid cayó por la mínima ante el FC Barcelona. Al conjunto blanquivioleta le costó entrar al partido y Arturo Vidal aprovechó para abrir el marcador, pero en la segunda parte se reconstruyó y tuvo incluso oportunidades para igualar el encuentro. Sergio González analizó esta mejoría de los suyos y valoró las actuaciones de su plantilla ante los grandes, pese a no haber obtenido resultados. «Las sensaciones son buenas, pero es verdad que a este grupo le falta esa victoria para reafirmar todo lo que generamos ante los grandes equipos», comentó.
Antes de proceder al análisis futbolístico, destacó la actuación del canterano Kike Pérez y se mostró aliviado de que el jugador no se haya hecho daño en esa acción «impactante para la vista» en la que pudo lesionarse de gravedad. «Ha hecho un partido soberbio con y sin balón, con criterio y dándonos fútbol», subrayó el técnico.
«Hemos planteado una estructura nueva, donde realmente creo que no he estado acertado, o bien en la estructura del mismo o en la elección de los futbolistas para este sistema», reconoció Sergio para explicar el mal inicio del Real Valladolid. Del mismo modo, también expuso un problema de actitud que pudo observarse en la primera mitad. «Hemos salido muy cohibidos, como cuando vas al museo a ver las obras de arte, como que pasaban todos por delante. No hemos sido nosotros, no hemos transmitido nuestro ADN», añadió.
Con el inicio del segundo acto, el Pucela se mostró más ambicioso y tuvo más protagonismo ofensivo al volver a un sistema más usado a lo largo de la temporada. Fue entonces cuando gozó de alguna oportunidad para empatar. «En la segunda parte, creo que con nuestra estructura más habitual el equipo ha dado un paso adelante. Hemos competido bien, hemos minimizado al Barça e incluso lo hemos metido los últimos minutos en su campo. Ahí sí que quizás el equipo se merecía ese gol para conseguir el empate», analizó.
En cuanto a la lesión de Raúl Carnero, quien se marchó en la primera mitad con molestias, el entrenador explicó que aún no hay un diagnóstico. «Estamos pendientes de pruebas para saber el alcance», comentó, a la espera de conocer si tiene una rotura o si por el contrario es una simple contractura.
Acto seguido, repasó las sensaciones obtenidas de un equipo con un menor presupuesto que el de la mayoría de clubs de la competición, tanto en este encuentro como en el resto de la temporada, y manifestó que «hay que ser ambiciosos». «Sabemos dónde estamos, sabemos los recursos que tenemos y estamos sacando el máximo partido a ellos. Estoy orgulloso de lo que tenemos, de cómo trabajamos y con muchas ganas de trabajar e intentar que esas finalizaciones sean mejores», declaró.
Para finalizar, valoró la actuación de Sandro, que volvió a disfrutar de algunos minutos. El canario salió a «jugar entre líneas» y se ciñó a las indicaciones del cuerpo técnico, pero sus ejecuciones a la hora de finalizar las jugadas no fueron del todo precisas. «Ha interpretado bien lo que queríamos. Lástima que en la toma de decisiones nos haya faltado más producción», concluyó.