El central del Real Valladolid destacó la importancia de sumar en el Sánchez-Pizjuán y no quiso opinar sobre el penalti
A pesar de que el Real Valladolid empezó adelantándose, el conjunto de Sergio González no pudo llevarse los tres puntos del Ramón Sánchez-Pizjuán. Tras el choque, Kiko Olivas aclaró que era una pena la jugada desafortunada que dio origen al empate tras el esfuerzo que estaba haciendo el equipo por mantener el resultado. «Al final el árbitro decide que le ha pegado en la mano. Todavía no la hemos podido ver, pero si la ha pitado es por algo», afirmó sin entrar a valorar su decisión.
Aún así, el central subrayó que «hay que valorar el punto» sumado en un feudo tan complicado. También habló de las ocasiones finales del Pucela y lamentó no haberse ido con un final mejor; sobre todo, tras la ocasión de Alcaraz. «Es una pena porque ha hecho una gran parada y creo que habría sido un buen broche al partido que ha hecho el equipo», añadió.
En cuanto a la permanencia, el andaluz recalcó que «sumar puntos siempre es bueno». Poco a poco van pasando las jornadas y los blanquivioletas están un paso más cerca de la permanencia. Ahora, el objetivo es sumar de tres en el José Zorrilla. «Nos falta un poquito. A ver si en casa podemos conseguir los tres puntos», finalizó.