El técnico reconoció que la primera mitad ante el Getafe fue «de las peores de este año» y lamentó que el calor impidiera ver «un buen espectáculo»

El Real Valladolid continúa firme en su camino hacia la permanencia. Cosechó un punto en la visita del Getafe gracias al tanto de Enes Ünal de penalti antes del descanso, que permitió a los blanquivioletas maquillar una mala primera parte.
Para Sergio González, el primer acto fue «de los peores de este año». «No hemos sido nosotros: hemos estado cohibidos, desatendidos y despistados. No hemos salido con su frecuencia y nos ha faltado eso, pero hemos sabido rectificar y darle la vuelta a una situación en la que teníamos más las de perder que las de ganar. Lo mejor ha sido el empate. Siempre que sumas es bueno», explicó, en rueda de prensa.
La iguala no le gustó tanto al técnico azulón, Bordalás, quien lamentó que, en la jugada del penalti, Ünal gritara para, a su juicio, confundir al árbitro aprovechando el silencio de un José Zorrilla vacío. El catalán no quiso entrar en polémicas. «Le respeto mucho. No lo he visto, pero Enes dice que es claro. El colegiado es profesional: nuestra obligación es apretarle pero no creo que haya sido decisivo. Al no haber público puede que los gritos puedan influir en faltas con alguna duda, pero el árbitro tiene capacidad y entereza para tomar decisiones», manifestó al respecto.
Polémicas aparte, Sergio destacó la capacidad de los suyos para analizar los errores cometidos y poner un remedio. «La jugada del gol la vimos dos o tres veces para corregirla. Nos hicieron daño; estaban siendo mejores en ritmo, en piernas, en duelos… El empate nos ha revitalizado y nos hemos dado cuenta de que teníamos 45 minutos para cambiar eso. El equipo ha tenido capacidad para resarcirse y hacer una segunda parte más cercana a lo que requería el partido», apuntó.
Asimismo, se mostró contento por ver la salvación un poco más cerca. «El objetivo es salvarnos, aunque no debemos tener prisa por hacerlo. No por tener prisa avanzas más rápido. En el descanso nos hemos dicho cuatro o cinco verdades, hemos expuesto situaciones que nos podrían ayudar. El equipo tenía quince minutos para demostrar que había interpretado lo que queríamos y, a partir de ahí, hemos hecho los cambios», afirmó.
Por último, el entrenador del Pucela hizo referencia a las altas temperaturas registradas durante el encuentro. «El calor no ayuda a ver un buen espectáculo, pero era para los dos equipos. Hemos preguntado y nos han dicho que, a partir de las siete y media, o había una temperatura muy alta o no tienen por qué suspenderlo. Tenía entendido que a partir de treinta grados tenían que revisarlo pero ellos vieron que iba a hacer una temperatura apta. No sirve de excusa, aunque la sensación no era la propicia para hacer un buen partido de fútbol», finalizó Sergio.