El capitán del Real Valladolid recalcó que todos van a ser «importantes y necesarios» y confía en que la plantilla vuelva al mejor nivel

Foto: Real Valladolid
El Real Valladolid continúa trabajando para llegar al retorno de la competición en el mejor estado posible. Los partidos no serán iguales a los de antes de este parón forzoso, ni tampoco las dinámicas en las que estaban los equipos. Así lo cree el capitán, Javi Moyano, que también explicó cómo está siendo la vuelta al trabajo.
«No sabemos cómo va a afectar. Cuando hay un parón tan largo las dinámicas se evaporan: el que iba en una buena a lo mejor no tiene esa misma motivación y el que la tiene negativa limpia la mente. Hay que plantear estos once partidos como una liga completamente nueva en la que hay que tratar de quedar lo más arriba posible, aunque tengamos margen», subrayó.
Para el jienense, la vuelta es una «buena noticia», toda vez que es un «signo de normalidad». Eso sí, reconoce que sin público en las gradas no será lo mismo. «Estábamos deseosos de volver si había las mínimas garantías que protegiesen al jugador y se garantizase el espectáculo. Queremos tener a nuestra gente: están siendo importantes y el equipo está teniendo buenos números en casa. Tenemos que adaptarnos, pero estamos seguros de que nos van a apoyar desde la distancia», manifestó.
Con todo, la vuelta a la competición contrastará con las medidas de distanciamiento social, pese a los protocolos de seguridad establecidos para el deporte. «Todo lo que sea tomar medidas previas para evitar posibles contagios está bien hecho si son factibles. Lo que pasa dentro del terreno de juego difícilmente tendrá que ver con las demás medidas de la sociedad: no se va a pensar en la distancia mínima y en que no haya contacto porque entonces no estaríamos hablando de fútbol. Espero que seamos capaces de mantenernos al margen, hacer un partido competitivo y brindar un buen espectáculo, y eso solo se puede dar con la mente centrada en el fútbol», apuntó Moyano.
Aún así, esas medidas de protección no evita que los futbolistas sigan preocupados con la situación. «Somos responsables, no estamos al margen de la sociedad. Tomamos las máximas medidas posibles para no caer contagiados, somos conscientes de las precauciones. Lo que sí me genera una incertidumbre grande es no estar con el resto de mi familia, porque todos tenemos gente de riesgo por la que hay un temor. Eso genera estrés: lo he tenido y lo sigo teniendo a pesar de que los datos van mejorando», se sinceró.
Otro de los aspectos que cambiará en ese retorno de la liga será el tiempo entre jornadas, que aún se desconoce. «Hasta donde sabemos, como mínimo pasarán 72 horas: así se ha dicho desde el sindicato para evitar el riesgo de lesiones. La mente es importante; nosotros no estamos habituados, no tenemos esa suerte. Más que perjuicio lo considero suerte, porque sería estar en competición europea o avanzar en otras competiciones. Intentaremos prepararnos lo mejor posible; juegue quien juegue habrá rotaciones, todos vamos a ser importantes y necesarios», afirmó.
En la opinión del lateral, esta nueva forma de competición cambiará la forma de afrontar los resultados. «Todos los rivales son durísimos, de mucho nivel, donde hay diferencia es en el objetivo. Las victorias y las derrotas van a durar poco. Cuando pierdes quieres reivindicarte y, cuando ganas, la semana es más llevadera. Ahora hay que digerirlo lo antes posible», explicó.
Para aligerar la carga de más partidos en menos tiempo, la RFEF y LaLiga han aprobado que puedan hacerse cinco cambios por encuentro, algo «positivo» para Moyano. «Tenemos poco margen de recuperación, habrá temperaturas muy altas en esos meses… Las condiciones serán más extremas, así que la decisión es bastante acertada. Va a ayudar a repartir las cargas, hay que intentar sacar la máxima ventaja. Quienes hagan mejor lectura de estas situaciones serán los más beneficiados porque es una novedad cómo se van a distribuir», reflexionó.
La importancia de la mente
Hasta que llegue la competición, el Real Valladolid sigue trabajando para adaptarse a esas nuevas condiciones. La plantilla está «con muchas ganas de empezar», aunque a los jugadores les gustaría «tener un poquito más de tiempo para prepararse». En estas primeras sesiones de trabajo, el capitán ha visto a sus compañeros «bien».
«Todos hemos vuelto igual o mejor a nivel de peso y grasa, que es algo que podía preocupar. La primera semana fue un poco distinta, teníamos balón pero todo iba enfocado a tener una buena carga física para llenar el depósito de gasolina. Estamos volviendo con grupos un poco más grandes, sin ser lo que nos gustaría, que es estar todos juntos para tener tareas diferentes y más globales, pero así se puede trabajar con más ritmo y más cercano a lo que veníamos haciendo», valoró el jienense.
En ese sentido, la mente jugará un papel importante. «Creo que gran parte de superar este proceso estará ahí, en saber o interpretar lo que vas a encontrar. Todos hemos venido predispuestos a trabajar de la mejor manera posible para encontrar nuestro mejor nivel cuanto antes. Estamos pasando una pretemporada atípica y tenemos ganas de que llegue la competición, que es donde realmente nos sentimos satisfechos», aseguró.
Moyano también habló sobre los dos positivos serológicos que se han dado en el vestuario, los de Óscar Plano y Matheus Fernandes. «Sabíamos que se dieron pero no estábamos preocupados porque no estaban activos. Tenemos confianza porque se han repetidos los test, han dado negativo y están con nosotros con total normalidad», añadió al respecto.
El capitán también se pronunció sobre las lesiones después de que Pedro Porro haya sido el primero en tener molestias. «Son un factor con el que convivir, al igual que el contagio. Lo tenemos que asumir si queremos que esto funcione. Somos conscientes de que hay que estar en las mejores condiciones posibles para minimizar la posibilidad al máximo. De eso trata la competición, y de volver a reactivarse. Que nadie tenga dudas de que vamos a llegar en buen estado de forma», subrayó.
Con respecto a la evolución de los entrenamientos en relación con las distintas fases de la desescalada, el jienense cree que «no tendría sentido» las diferencias que puedan darse. «No sería lógico que hubiera equipos con veintidós o veintitrés componentes al mismo ritmo y otros entrenando en grupos de diez o doce. Desde LaLiga nos han dicho que esto no va a suceder: independientemente de las fases en las que estén las ciudades no nos va a afectar, iremos todos al mismo ritmo», expuso.
Por último, el lateral hizo referencia a las concentraciones, algo que todavía está en el aire. «El club está trabajando en esta situación. Todavía no es seguro pero no es algo que nos preocupe: el cuerpo técnico, Miguel Ángel y los directivos están al tanto y no les va a pillar por sorpresa en caso de que haya que hacerlas», finalizó.