El zaguero del Real Valladolid subrayó que «hay que morir en los once partidos que quedan», mientras que Óscar Plano abogó por «limpiar la cabeza»

El Real Valladolid recibió un duro correctivo del Athletic Club, que se impuso con solvencia (1-4) para llevarse los tres puntos del José Zorrilla. Fue un encuentro en el que la falta de puntería de los blanquivioletas, que contrastó con el acierto de los leones, marcó la diferencia, tal y como analizó Joaquín en zona mixta.
«Esto es Primera División y hay que estar atentos en las dos áreas. Hemos estado flojos en la nuestra y débiles en la suya. El equipo ha dado todo, pero no hemos estado acertados en las áreas y nos han machacado por eso», reconoció.
El zaguero lamentó haber perdido una «oportunidad muy buena para sacar tres puntos», a la par que subrayó que el vestuario está más que capacitado para mantener la categoría. «Si el equipo no está preparado es que no podemos ser jugadores de Primera. Somos profesionales y tenemos que estar preparados para la presión y sacarlo todos juntos. Nos pagan para dejar al equipo en Primera y es lo que tenemos que hacer», aseguró, contundente.
Así, Joaquín abogó por mirar hacia adelante y dejarse la piel de aquí a final de temporada. «Estamos jodidos pero mañana tendremos que levantar la cabeza. Quedan once partidos y hay que morir. Tenemos que llegar a los 38 o 40 puntos. Son errores muy evitables y tenemos que mirar hacia adentro, fijarnos en ello y mejorar», apuntó.
Para finalizar, el almeriense habló sobre la falta que dio origen al primer gol del Athletic y sobre su rol en el equipo, toda vez que este domingo formó como tercer central. «La puede pitar o no, pero es verdad que yo tengo que ir más tranquilo porque puede que vaya con demasiado ímpetu. Juego donde el míster cree que puedo ayudar y me da igual la posición. Todos tenemos que ir a una y obedecerle, que para eso es el capitán del barco», concluyó.
Por su parte, Óscar Plano aseguró que los blanquivioletas se marcha con «un sabor de boca agridulce». «Nos ha costado mucho meter un gol y ellos, cuando han llegado, han marcado. El vestuario está jodido por la derrota, pero toca limpiar la cabeza y ver los errores que hemos hecho para no volver a cometerlos», apuntó.
Este domingo, se vio la faceta más ofensiva del Pucela, aunque también una debilidad defensiva inusual. Con todo, el madrileño cree que el equilibrio entre ambas caras está intacta. «Creo que el equipo es equilibrado, tanto en ataque como en defensa, y lo hemos demostrado en muchos partidos», añadió al respecto.
Por último, Plano evitó hablar de errores «individuales» e hizo una llamada a la autocrítica general. «Han sido fallos de todo el equipo que nos han penalizado mucho, como esa falta que se puede evitar en el primer gol, que nos ha hecho mucho daño», finalizó.